Opinión

La labor de la iglesia

La Diócesis de Tui Vigo a través de sus múltiples instituciones da 90.000 comidas al año y asistencia a otras 70.000 personas. Además, Caritas ofrece ayuda económica a miles más en situación de necesidad, como se ha podido testar durante los momentos más duros de la última crisis. Son algunas de las rotundas cifras que muestran cuál es el papel real de la Iglesia todavía hoy, en absoluto menor. Diría que irreemplazable porque en una gran parte es un servicio altruista. 
Y eso cuando el porcentaje de católicos reales, practicantes, no hace sino caer. La propia Diócesis calcula que no más allá del 20 por ciento de los bautizados -que son más del 90 por ciento del total de la población de Tui-Vigo- acuden a los ritos religiosos con regularidad. Aun así supondrían una cifra nada despreciable, unos 140.000 vecinos del área metropolitana de Vigo, que coincide casi exactamente con la provincia eclesiástica (Cangas y Moaña están en la Archidiócesis de Santiago, como Pontevedra). 
Porque ese es otro motivo para dar las gracias a su acción: el Obispado estuvo durante siglos y hasta principios de los años cincuenta en Tui, ciudad donde reside la singular catedral -más un castillo que una iglesia- todavía hoy y por mucho tiempo. Ese mismo año se decidió el traslado de la capital a Vigo, en una decisión tomada con audacia e inteligencia, asumiendo que Tui merece mucho por su larga historia pero que el presente y el futuro estaban en la Muy Leal. La Iglesia lo vio claro e hizo de Vigo capital. El Área Metropolitana, existente pero sin funciones, incluyó el mismo rango 60 años más tarde.  La idea es trasladable:  hagamos oficial Pontevedra-Vigo. Continuará...

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