No lo tienen nada fácil las centenarias sociedades deportivas y culturales de Vigo, todas ellas en situación próxima al agotamiento total. Quizá el caso más evidente resulte el Círculo Mercantil, que busca un acomodo para sus socios más veteranos, los que llevan medio siglo militando y en general los más comprometidos con la causa. El Mercantil vendió su sede al Celta simplemente porque no tenía más remedio para seguir existiendo, fiándolo todo a una recuperación económica y de asociados a través de la explotación de los servicios de su ciudad deportiva. La apuesta parecía llena de lógica pero parece difícil que funcione porque la estructura social viguesa va por otro camino, así que la dirección se encuentra en que ahora tiene menos capital y no ha ganado asociados. En cambio, sí habría resultado una fusión con el Náutico, que aunque tenía socios se encontraba con el agua al cuello: finalmente tras mucho amagar se encuentra en proceso concursal a la espera de un acuerdo con los acreedores, en especial Autoridad portuaria y Abanca. Parece posible y probable que el Náutico salga airoso pero mientras no esté firmado el convenio, la sombra de la disolución pende. De ahí la propuesta de fusión con el Mercantil: una entidad ponía el capital, la otra los socios.
También lo hace de forma permanente sobre el Aero Club, que hace muchos años que perdió sus alas y concentra su actividad en un campo de golf insólito por su emplazamiento y que sólo tiene la mitad de hoyos que uno reglamentario. Pero esa es su razón de ser. El Aero Club estuvo también a punto de desaparecer y si no lo hizo fue por el acuerdo in extremis con la comunidad de montes de Cabral. Como en los dos anteriores casos, aunque se salvó el match-point la liquidación de la sociedad continúa sin despejarse por completo y el fin del alquiler de su local al Mercantil, 2.000 euros al mes, puede ser letal.
Hubo conversaciones en el pasado para constituir el que podría ser Real Club Náutico Mercantil, pero no pudo ser al no haber acuerdo sobre algunos aspectos concretos, como la titularidad de Los Abetos. Más difícil parece una fusión para crear el Liceo Mercantil, aunque la deriva de las sociedades deportivas puede llevar a cualquier puerto. Continuará...
