Opinión

enfado, lógico, en pontevedra

En Pontevedra no ha gustado nada que el juzgado único de desahucios de la provincia se haya instalado en Vigo. Ha habido quejas de los abogados y otros colectivos. Es lógico. Se trata del único caso de España donde la capital no resulta elegida como la sede de dicho servicio excepcional creado hace unos días y que acaba de ponerse en marcha. Hay frustración. 
No es la primera ni será la última. Dos de las mayores manifestaciones en la Boa Vila se organizaron contra la creación de las secciones de la Audiencia en Vigo y contra la apertura de la Delegación Territorial viguesa de la Xunta, independiente de Pontevedra. En la segunda sobre todo estuvo muy metido el alcalde Lores, que vio claro el filón localista-populista, aunque fuera a cambio de ir contra sus principios nacionalistas, en teoría contrarios a provincias y capitales. Le valió para renovar el cargo cuando estaba más fuera que dentro. Muchos han tomado nota.
La frustración de Pontevedra es lógica pero siempre será menor que la viguesa. En la Muy Leal hay que pelear servicio a servicio para obtener dotaciones y oficinas que las  capitales consiguen “de derecho”.  Es cierto que el armazón administrativo y judicial se ha completado en su casi totalidad, pero quedan cabos sueltos muy relevantes que no han sido ni planteados. El más importante, el propio nombre de la provincia: descartada la supresión de las circunscripciones -no hay ninguna fuerza que lo plantee en serio, ni siquiera ha sido posible modificar las diputaciones- la única solución viable pasa por hacer legal lo que ya es una realidad: que sea una provincia dual, Pontevedra-Vigo, como en su día hizo la Iglesia con la provincia eclesiástica de Tui. Sería fácil y parece razonable. Y también la única forma de terminar con frustraciones continuas.  Pontevedra podrá continuar siendo sede de la Subdelegación y la Diputación, e incluso la cabecera de la Audiencia y Tráfico, pero Vigo dejaría de ser una "localidad pontevedresa", como todavía se recoge en no pocas ocasiones Y eso sí que es una frustración. Y motivo de enfado. Lógico.

Te puede interesar