Opinión

EL BUEN BREXIT

Los británicos -básicamente los ingleses residentes en la campiña- se han disparado un populista tiro en el propio pie que recuerda a episodios similares en Vigo, salvando su mayor trascendencia por sus consecuencias. Que serán negativas sobre todo para ellos mismos, como podrán comprobar en cuanto sea efectivo el arriado de la bandera estrellada en Londres y de la Union Jack en Bruselas. Tenemos algunos datos del efecto mariposa que va llegando ya a Vigo y con fuerza. Por un lado, con las dudas abiertas sobre qué pasará con el Gran Sol y en Malvinas, caladeros en parte británicos donde faenan varios buques vigueses. Del Gran Sol llega pesca fresca a las lonjas, a Vigo y Coruña; de Malvinas, miles de toneladas de congelado en contenedores. Los armadores ya se han puesto en el peor de los casos, un Brexit duro y sin acuerdo, y han extraído algunas conclusiones sobre qué hacer. Parten de una posición favorable para amortiguar el golpe ya que buena parte de los pesqueros tienen pabellón inglés. Pero habría consecuencias negativas, con seguridad, comenzando por la actividad en la lonja viguesa. Pero el Brexit tiene también sus consecuencias positivas. La salida de GB obliga a desmontar instalaciones comunitarias en las islas británicas y a trasladarlas al Continente, como llaman a Europa. Vigo ya contaba con un laboratorio referente de control de bivalvos y a partir de ahora lo será todavía más, salvo que a los británicos les dé un ataque de pánico (o más bien de cordura) y tiren por la ventana el maldito Brexit. 

Te puede interesar