Opinión

El asilo, el barrio

El antiguo Asilo de Pi y Margall se ha convertido en uno de los peores lugares de Vigo. Esta semana se produjo un trágico suceso en su proximidad y no ha sido el último. Se han sucedido incendios, suicidos, fallecimientos y todo suena a ruina. Más aún la antigua iglesia. Y lo curioso es que se trata de un edificio a conservar, al menos su fachada, que como el resto se deteriora sin remedio. 
El Asilo se ha transformado en un edificio fantasma que hace años que tendría que haber sido derribado dentro del proyecto Barrio do Cura, una de las muchas grandes frustraciones de la Muy Leal. Ayer recordaba el alcalde que se trata de una propiedad privada y es cierto, pero a estas alturas sería injusto cargar las tintas sobre los dueños del entorno. Recordemos: Karpin y sus socios -Crespo y Michel Salgado- formaron una empresa con la idea de realizar promociones en Vigo. Era el año 2005 y todo parecía posible. Compraron el Asilo con la idea de demolerlo, pero desde el consistorio se les convenció de ser ambiciosos e ir por todo el Barrio para realizar una actuación singular, única y memorable, firmada por Penela, el autor de la Ciudad de la Justicia, la Cúpula del Celta y la mayoría de los grandes edificios del Campus. Había un plan, había financiación pero no facilidades. El tiempo pasó y los vericuetos urbanísticos acabaron con el sueño, hoy pesadilla. Continuará...

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