Opinión

dos obras relevantes

Entre las obras en el ámbito urbano realizadas en Vigo en estos últimos diez años destacaría dos por su impacto directo sobre la ciudad y los ciudadanos, ambos en el mismo entorno: las escaleras para subir desde Porta do Sol a la calle Placer y la rehabilitación de la antigua Ferrería, hoy Barrio de San Sebastián. 
Las escaleras, porque permitirán –ya lo hacen los dos primeros tramos abiertos- disponer de una comunicación eficiente y rápida entre dos zonas de la ciudad próximas pero de difícil acceso por las propias características de la Muy Leal, construida sobre una falla y bajo las faldas del Castro. Aunque a menudo no se vea, entre el monte vigués y O Berbés apenas hay 500 metros, pero su recorrido a pie resulta toda una hazaña, que sufren en sus carnes los cruceristas que desembarcan en la Estación Marítima.
En cuanto al Casco Vello Alto, o la Ferrería, la actuación de la Xunta ha permitido acabar con la peor imagen de la Muy Leal gracias a cumplirse las dos condiciones necesarias: que se trata de una iniciativa sostenida en el tiempo, diez años ya, y que ha supuesto la inversión de 40 millones de euros para rehabilitar un centenar de viviendas y llenarlas de vida. De hecho, se trata de la zona de Vigo que más población ha incrementado en términos porcentuales, al ganar 300 residentes, cuando hace diez años apenas había un centenar y nadie quería mudarse a la Ferrería, sino huir. Quizá en diez años el Barrio de San Sebastián habrá sufrido la transformación de Malasaña en Madrid, de marginal a residencial. La creación por Feijóo del Consorcio Casco Vello ha sido un éxito. Continuará...

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