Opinión

Después de 30 años, casino

Casino La Toja llevaba años intentando instalarse en Vigo con la idea de ampliar su negocio, floreciente en verano en la isla arousana con el aluvión de turistas de julio y agosto, pero mínimo durante el resto del año, con mayoría de clientes vigueses y portugueses. 
La empresa, que a lo largo de los años ha tenido distintos propietarios, chocó en varias ocasiones con el Gobierno gallego, que se negaba al traslado requerido del Grove a Vigo por varias razones, entre ellas no la menor el perjuicio para Arousa. Un reciente cambio realizado en el reglamento ha dado un giro, al permitir la apertura  de una sucursal, que será la viguesa, en tanto que la sede central seguirá donde está ahora. 
En el pasado intentó adquirir el edificio Simeón, en la Porta do sol, y más tarde probó con otros inmuebles con solera, como el Club Financiero, donde se encuentra la sede del Círculo de Empresarios de Galicia. También valoró el hotel Samil, cerrado desde hace más de dos años a la espera de su turno, e incluso se planteó el Bahía, por su magnífica ubicación. 
La ocasión le ha llegado con el vacío que la marcha de Adolfo Domínguez y Bimba & Lola ha provocado en el Centro A Laxe y el deseo del Consorcio Zona Franca, propietaria, de reconvertir el negocio del comercio al ocio. Así que salvo que el Concello o/y la Xunta pongan pegas, posible pero poco probable, Vigo tendrá un casino frente a la Estación Marítima, lo que ayudará probablemente al sector turístico, en especial a los cruceros. Al parecer, uno de los negocios más florecientes a bordo de los grandes trasatlánticos es el de las ruletas y máquinas, que se pone en marcha en cuanto el buque abandona aguas jurisdiccionales y se mantiene hasta llegar al siguiente puerto. Vigo ahora ofrecerá a los cruceristas otro motivos para desembarcar en la ciudad y quedarse en ella. Y en pleno centro.
PD. La construcción del Centro Vialia supondrá 2.000 empleos en el sector comercial en el centro, una fuerte inversión y dotar a Vigo de la famosa estación de Thom Mayne. Porto Cabral supondría una inversión mayor, más puestos de trabajo y que 12 millones de personas visiten la Muy Leal. En nuestra mano está.

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