Opinión

bouzas, vigo y viceversa

Bouzas mantiene intacta su personalidad un siglo después de la –afortunada- unión con Vigo que permitió crear lo que hoy es la Muy Leal. Bouzas es tan visible ahora como antes de la fusión, con un perfil propio y definido. Claro que eso nos llevaría a otro asunto: ¿Qué se entiende por Vigo? O Berbés, desde luego, pero también Areal o Coia o Castrelos, por decir algunas de sus partes, cada una con su propia personalidad, desarrollo y características. 
Vigo no tendría sentido en muchos aspectos sin Bouzas, que hoy es una gran parte del puerto, la sede del Consorcio Zona Franca y la terminal de la Autopista del Mar. Y mucho más. Incluso sus fiestas, que ahora se inician, son un poco las de toda la ciudad. 
La antigua villa también ha pasado años oscuros de decadencia de la que en apariencia ha salido en buena parte gracias a la paradójica demolición de una de sus fábricas más relevantes, Refrey. En su lugar se levanta ahora una urbanización con cientos de viviendas que ha permitido que la población “local” se pudiera quedar e incluso ganar habitantes. 
A día de hoy, Bouzas pasa por un buen momento demográfico y tendría unos 12.000 residentes contando desde el inicio en Tomás Alonso, así que suman más que, por ejemplo, el polígono de Navia, y por ello sus vecinos reclaman más atención y servicios. Por ejemplo, el centro de salud prometido por la Xunta, que sigue a la espera. O el parking que anunció el gobierno local, y tampoco ha llegado. Otros anuncios se fueron quedando en el tintero, como la playa en la escollera o la construcción de un túnel desde Beiramar. Bouzas es Vigo y aún más: Vigo es Bouzas. Continuará... 
 

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