Opinión

Área a base de puentes

El área metropolitana se construye a base de realidades visibles y nada hizo más por ello que la apertura del puente de Rande, que posibilitó que el Morrazo pasara de ser una especie de isla a convertirse en la orilla Norte de la Ría, y por tanto parte de un amplio territorio común que se ha ido conformando desde entonces. La autovía del Morrazo da otro salto en la mejora de las comunicaciones, que es la clave de todo: a partir de mayo o junio se podrá ir hasta Cangas desde el centro de la ciudad en apenas 25 minutos, quizá menos, por vías sin peaje y de alta capacidad. Tendrá repercusiones, algunas negativas, como el impacto sobre el transporte marítimo, inevitable, como ya pasó al desaparecer el peaje en Rande; otras, la mayoría, positivas, con mayor incremento del tránsito entre las dos orillas, por ocio, trabajo, educación o sanidad. La ampliación obligada del puente y la apertura ahora de la autovía del Morrazo son  señales inequívocas de que el hecho metropolitano existe y ya es natural para los vecinos de ambos lados de la Ría. Incluso se pensó en otro puente, de Cangas a Vigo, aunque me temo que hoy resultaría imposible.
Vigo conforma con Cangas y Moaña un área tangible pendiente de articulación política y administrativa, en una asignatura que por dos ocasiones consecutivas hemos suspendido los propios vigueses. Antes o después el área metropolitana acabará funcionando como el Área Metropolitana, lo que exigirá generosidad a la Muy Leal a cambio de ostentar la capitalidad para medio millón de habitantes. Vigo será metropolitana o no será, ese es su destino. Continuará...

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