Mientas el frente político-judicial sigue en ebullición en el Área (que según el alcalde existe y según la Xunta no, ya se verá) algunas buenas noticias. Una, ya anotada por este diario, que el Puerto ha conseguido financiación para hacer operativa la base de contenedores de Rande, que se construyó a toda prisa cuando los problemas de espacio en Guixar amenazaban con paralizar la terminal. Luego se construyó Areal y la presión disminuyó. Como ya no era urgente Rande, la plataforma se quedó sin utilizar y no se construyeron los accesos adecuados por lo que se ha convertido en una superficie enorme y una inversión inútil. Como este diario ha señalado en alguna ocasión es como un mini aeropuerto de Castellón: aquel, un aeropuerto sin aviones, éste un puerto sin barcos. Ahora debería ser su momento.
Otra buena noticia, esperada por la progresión estadística, ha sido que Peinador ha mejorado de forma sustancial sus cifras y ha recuperado el nivel de 2012 tras un ejercicio impecable, con el mayor crecimiento de toda la red estatal. Y aún así, insuficiente: el aeropuerto vigués está a medio millón de viajeros de su mejor cifra y durante el invierno se mantiene con sólo cuatro rutas, siendo la mayoría estacionales salvo la conexión de Ryanair, gracias al convenio con el Concello, un acierto del actual alcalde. Pero continúa siendo el último de la Eurorregión, a años luz de Oporto, muy lejos de Santiago y cerca de Alvedro, que históricamente era la terminal menor. No estuvo lejos el cierre del aeropuerto coruñés, y en su recuperación tuvo que ver el hoy regidor cuando era ministro de Transportes.
