Opinión

sin novedad: que se cumplan

Los Presupuestos de la Xunta en Vigo no han deparado ninguna sorpresa. Tampoco se esperaba. Se podrían considerar en sentido estricto como de puro continuismo, lo que no tiene por qué considerarse malo. 
De hecho, sería fantástico y un éxito absoluto que se cumplieran las previsiones y la ejecución alcanzara el 100 por cien, aunque ya sabemos que no va a ser así, entre otros motivos –no únicos- porque algunas de las propuestas exigen contar con el visto bueno de otras administraciones, como la municipal viguesa y eso a menudo equivale a conflicto aunque dos de las principales están consensuadas: la Ciudad de la Justicia y la ampliación del Instituto Ferial Vigués. 
Otras en cambio no, como la estación de autobuses unida al centro Vialia, que exige la adjudicación de la construcción del complejo ferroviario de Thom Mayne y que el Concello realice una conexión con la autopista. Lo mismo pasa con el Campus del Mar, pactado por la Universidad de Vigo con Zona Franca y la Xunta, pero de momento a la espera de luz verde consistorial.
Llama la atención que se mantengan en las cuentas de la Administración autonómica auténticos clásicos como son el Puerto Seco (la famosa plataforma de Salvaterra y As Neves) y la depuradora, que tendría que ya estar en funcionamiento. Ambas infraestructuras cuentan con dotaciones millonarias que mantienen la estructura del gasto. Como el canon famoso que la Xunta tendrá que aportar durante años para pagar el hospital, una auténtica hipoteca que se prolongará durante muchos años en las cuentas autonómicas pero que a cambio permite tener ya en servicio el Álvaro Cunqueiro. Continuará... 

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