No me resisto a utilizar el título de la película para hablar sobre un asunto acerca del que se han vertido kilómetros de tinta y cientos de declaraciones afirmativas. Ya se puede decir: un ex alto cargo del Ministerio de Fomento con José Blanco, liberado del corsé contra la verdad, se atrevió a admitir en el Congreso de los Diputados lo que los hechos confirman: que no habrá una conexión directa Vigo-Ourense por Cerdedo, prometida por el actual alcalde para 2012; por Zapatero para 2013; por Blanco para 2015 y por Pastor de forma mucho más indefinida para 2018. Lo tristemente cierto es que mientras la línea Ourense-Santiago-Coruña ya es una realidad, en la Ourense-Pontevedra-Vigo no se ha movido un papel. O peor aún: se han movido cientos de informes y estudios con el evidente fin de amagar para finalmente no hacer nada . Mientras tanto, ha ido creciendo el coste del trazado de 50 kilómetros, que pasó de una estimación de 1.300 millones en la primera documentación a má de 2.0'00 millones en la última. Gasto enorme "para ahorrar 20 minutos", dijo. No se trata de eso sino de que los ciudadanos de Vigo no se merecen el maltrato de tener que dar un largo paseo por Santiago para viajar hasta Ourense y Madrid, gastando tiempo y dinero y provocando una frustración evitable. Y porque no serían 20 minutos, sino media hora, clave para que el recorrido hasta Madrid se pueda hacer en menos de tres horas. También era lo prometido por todos.
