Pasear por la antigua Ferrería resulta un ejercicio muy recomendable: por un lado, porque se trata de una especie de isla de tranquilidad en el medio de la ciudad; por otro, porque se puede constatar que a veces si se quiere, se puede, aunque para ello haya hecho falta mucho dinero y la creación del Consorcio Casco Vello (CCVV), que supone un privilegio par ala Muy Leal: planteado para diez años, su existencia se ha prolongado "sine die", hasta al menos finalizar la obra en la Ferrería y culminar la remodelación integral del Berbés, la otra parte que queda por resolver. A menudo los vigueses olvidan -olvidamos- que en la ciudad hay dos entidades públicas específicas destinadas a invertir dinero en la propia ciudad. Uno es el CCVV y el otro Zona Franca. Es un privilegio del que no cuentan otros municipios similares y próximos. Zona Franca ha sido la impulsora del suelo empresarial del área metropolitana y de actuaciones claves en la Muy Leal y el Consorcio Casco Vello de acabar con un barrio en ruinas.
