Un baño de realidad viene bien de vez en cuando para saber dónde estamos. Un despacho de agencias fechado ayer en Palencia se refería al accidente en el que murieron tres personas de una familia tras colisionar con un autobús de “la localidad pontevedresa de Vigo” (sic). La Muy Leal, primera ciudad gallega por habitantes, cabeza de un área metropolitana de medio millón de vecinos, primer puerto pesquero del mundo, uno de los grandes polos de Europa de construcción naval y automovilista, se reduce finalmente a eso: a una localidad pontevedresa, definición que valdría igualmente para Fornelos de Montes, con sus menos de 2.000 habitantes, o el remoto municipio de Agolada, perdido en el centro de Galicia. Houston, tenemos un problema. Para ser más exactos, el mismo problema de siempre, la cruda invisibilidad derivada del manto provincial.
Vigo, a base de paciencia, dinero y razones, ha conseguido la práctica totalidad de las dotaciones jurídicas y administrativas reservadas para las capitales. La lista es larga y se inició probablemente con la apertura de dos secciones de la Audiencia, de enorme trascendencia, como sabían en Pontevedra. No es suficiente. La invisibilidad de la Muy Leal se mantiene, como un simple teletipo ha recordado. La provincia: Pontevedra-Vigo o Rías Baixas. Continuará...
