Opinión

Asuntos peculiares

Desde la Ley de Grandes Ciudades, que al final no fue sino un coladero por el que entraron la mayoría de municipios españoles, los plenos ya no son lo que eran.  Más allá del trámite anual de la aprobación de las cuentas, los asuntos a debate en la Corporación de Vigo son escasos y ayer, por ejemplo, uno de los más importantes fue acerca de la liquidación presupuestaria, donde ya estaba todo dicho. 
Pero  la sesión hay que celebrarla y así cada vez más se cuelan iniciativas peculiares. Una sobre el retuit de Alfonso Rueda y otra de Marea sobre la UE. Me detendré en esta segunda. Marea, como grupo minoritario -aunque importante en el Área, donde mantiene un acuerdo férreo con el alcalde vigués reconocido por ambas partes- tiene derecho a presentar una sola moción por pleno. Es decir, una cada treinta días. Ayer, todo lo que propuso para la ciudad es pedir que se rechazaran  las políticas de austeridad derivadas de las exigencias de la Unión Europea y de lo establecido en la Ley Orgánica de estabilidad presupuestaria. Aunque no hay duda de su impacto sobre la Administración local, y por tanto, sobre los vecinos, se trata de un asunto que se dirime en otros ámbitos. En concreto en el Congreso, donde PP y PSOE ratificaron su mantenimiento o si se quiere, no autorizaron su derogación, pedida por Unidos Podemos, el conglomerado donde reside En Marea. 
Ayer también se aprobó un brindis al sol instando –con el presupuesto ya aprobado- a que la Xunta gaste 19 millones más en inversiones variadas. Ya se sabe que no irá a ningún lado pero al menos se trata de un asunto de ciudad. Continuará...

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