Opinión

Alfageme, Panificadora, Cluny

Vigo cuenta con dos ejemplos bien visibles de arquitectura industrial histórica, dos edificios sin uso que sin embargo se mantienen en pie. Se de la circunstancia nada casual de que ambos llevan la firma del mismo autor, Gómez Román, quien casi a la vez diseñó la Panificadora y Alfageme, una fábrica de pan y una conservera. La primera está cerrada desde hace medio siglo y todo Vigo ha podido comprobar de cerca su proceso de ruina, incluyendo la caída de su chimenea, de la que sólo resta una pequeña parte. Los silos, en cambio, permanecen inalterables, prueba de su solidez. Hay un plan más o menos esbozado por el ayuntamiento en colaboración con Zona Franca para invertir siete millones de euros y transformar el conjunto en “algo”. En ¿qué? Nadie lo sabe ahora mismo, sólo hay una declaración de intenciones y un concurso de ideas para reformar el entorno al que se han presentado 35 equipos. 
En cuanto a  Alfageme, como contó este diario, la vieja factoría de “Miau” está en manos de los bancos y al menos Abanca ha decidido mantener la estructura en las mejores condiciones hasta que se aclaren muchos aspectos. Para empezar, su calificación urbanística, que en el Plan de 1993 era industrial y en el difunto de 2008 contemplaba otros usos, incluyendo comercial y la posibilidad de aprovechar parte de la finca para levantar edificios residenciales. 
La Panificadora no se va derribar en ningún caso, salvo que se caiga sola lo que no es en absoluto descartable, en tanto que Alfageme gozaba de una cierta protección, aunque  menor. Pero no parece que se vaya a derribar.
En cambio, un tercer edificio histórico ya es historia. Cluny, obra de Cominges, otro insigne arquitecto local, sufrió los rigores de la piqueta y ya no queda nada del colegio por el que pasaron miles de niñas a lo largo de medio siglo. El Colegio de Arquitectos, a menudo tan conservadurista, declaró que el inmueble era insalvable y decretó su final. Incluso pese a la firma y que se trataba del primero de los caserones que se levantaron en la Gran Vía tras su apertura. Panificadora y Alfageme se salvaron, Pero Cluny no. Así es la Muy Leal. Continuará... 

Te puede interesar