Opinión

La Unión Europea es una dictadura

Así fue tildado durante una conferencia en Maidenhead, Reino Unido del partido de ultra derecha UKiP por un miembro del público y aplaudido por el panel de representantes, incluido el mesiánico Nigel Farage. Hace tiempo que uno de los periódicos de ultra derecha, The Daily Express publica constantemente en su página Web artículos y opiniones lleno de odio hacia la Unión Europea, especialmente el Presidente de la Comisión, Jean-Claude Junker y el resto de las instituciones como el Parlamento y el Consejo de Ministros. Ya no es una cuestión de crítica, han cruzado la línea rojo promoviendo la xenofobia hacia todos los que no son británicos, o sea los ciudadanos de los 27 países que componen la unión. Como comprenderán, la constante retórica está llena de disparates equivocados demostrando una vez más que los ingleses no tienen ni puñetera idea de lo que es el continente europea, ni les interesa, salvo hacer negocio y tomar el sol en España. Notaran que digo ingleses ya que los escoceses, norirlandeses y gales no están de acuerdo (ver artículo de ayer en AD). Hasta la prensa ‘inglesa’ ya insulta a la Presidenta del Parlamento escoces Nicola Sturgeon con frases que no son aptas de publicación. Pero es importante olvidarnos un poco de todo este circo y concentrar en la realidad de la eventual salida del Reino Unido que podrá ocurrir dentro de unos 18 meses y el efecto que podría tener con los ciudadanos británicos residentes en la UE, especialmente España cuando llegue el momento de soltar la guillotina. Por ahora es pura conjetura y de acuerdo a la ley española en vigor relacionado con la emigración. No quiere decir que de aquí hasta finales del 2019, fecha tope no cambien las cosas. Todo puede pasar pero a día de hoy, esto es lo que hay. Primero será la perdida de la actual residencia seguida por un procedimiento de renovación como ciudadanos fuera de la UE. Suponiendo que los acuerdos aún no este formalizado los jubilados británicos con pensiones extranjeras tendrán que justificar sus ingresos además de suscribir a un seguro médico privado al perder los privilegios de la SS española. ¡Esto es la ley vigente! Los que tienen un empleo necesitaran de un visado de trabajo solicitado por la empresa para poder seguir residiendo en el país. Un ejemplo que podría perjudicar a muchos de mis colegas son los profesores de inglés de las academias ya que muchos son autónomos y trabajan en más de una academia. Otros, especialmente los que regenta negocios en la hostelería en donde hay colonias de guiris tendrán que renovar decenas de contratos establecidos si es que emplean a británicos. Estos son unos pequeños ejemplos de la punta del iceberg de lo que se avecina al no ser, como he mencionado anteriormente cambien las cosas. El gobierno español, junto con el británico ya ha tocado el tema porque con 300000 británicos empadronados y residentes junto con los 200000 españoles que gozan de los mismos privilegios en el RU algún acuerdo tiene que ser aprobado antes de que la Sra. May se suicide. Ahora viene la segunda parte; lo de los privilegios que se perderán por pertenecer a la UE, por ejemplo la libre circulación por la zona Shengen y más importante el derecho a voto en las municipales y el Parlamento Europeo. ¡Esto estará en jaque pase lo que pase! ¿Solución? Muchos hemos optado por solicitar la nacionalidad, en este caso española y renunciar la británica. Conozco unos cuantos colegas que ya lo están haciendo incluido uno en otro país de la UE. Es un proceso complicado, duro, lento y latoso pero vale la pena. Así que, Sra. May, tráguese el sapo y viva con su Brexit.

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