El dramaturgo británico Willy Russell, escribió una obra teatral de 2 actos hace ya unos 35 años titulado ‘Educando a Rita’ que se desarrolla en un despacho y con solo 2 intérpretes. Luego, en 1983 se llevó a la pantalla con los actores Julie Walters y Michael Caine como protagonistas. Fue nominado a 3 Oscar y otorgado varios otros premios cinematográficos. Cuenta la historia de Susan White, una mujer joven que siente el deseo de volver a estudiar para elevar su intelecto y separarse de su vida de clase baja. El profesor de literatura Frank Bryant accede a dar clase a Susan en su tiempo libre dentro del programa de cursos conocidos en inglés como ‘Open University’ para subvencionar su ‘stock’ de whiskey ya que es un alcohólico. Comienza enseñándole a conocerse a sí misma y a tomar sus propias decisiones libremente.
Al mismo tiempo le ayuda a preparar sus exámenes. Susan asume el nuevo nombre de ‘Rita’ y a medida que avanza en sus estudios se aleja de su marido que considera una ‘chorrada’ su afán de superarse intelectualmente. Finalmente, ‘Rita’ decide volver a cambiar su nombre por Susan y trata de comportarse como una nueva ‘pija’ mientras que Frank se hunde más en su alcoholismo incluso usando el lenguaje barriobajero del mundo de su pupila. Pero tiene un final feliz. Rita/Susan aprueba los exámenes con sobresaliente y Frank se marcha para Australia ya recuperado de la bebida.
Lo más significante de este relato era la pasión de aprender de Susan aplicando todo lo que podía para mejorar su vida. En el otro extremo esta mi propia experiencia de estudios y exámenes. Toda una vida dedicada a las telecomunicaciones que comencé al ingresar en la escuela de ingeniería del Cable Ingles. Estudiaba y mejoraba mis conocimientos en todo tipo de exámenes al avanzar la tecnología para llegar eventualmente a un nivel profesional igual a otros de mi profesión. Una vez jubilado, decidí volver a los estudios, pero esta vez por otra pasión que era la de escribir. En 2001 solicité y fui aceptado en la Universidad de Falmouth, Cornualles para estudiar un Posgraduado de un año de duración en un curso denominado ‘Escritura Profesional’. No era igual que lo del personaje de Rita. Más bien era para aprender cómo escribir sobre todo tipo de temas desde cuentos de niños a guiones de película. Los primeros 6 meses consistieron en 4 días a la semana de tutoriales y el viernes dedicado a preparar un artículo de prensa de mil palabras para ser presentado el siguiente lunes. Los restantes 6 meses tenía que preparar un proyecto para presentar como tesis completando de esta manera mis estudios.
Mi único interés era mejorar mi habilidad de escribir que dio su fruto con varios libros publicados y que han incluso ganado algunos premios y reconocimiento en el mundo de la literatura independiente. No buscaba más. Pero esto de los Master es algo que me tiene intrigado. ¿Sin entrar en la polémica política que ha generado lo de la Presidente de la Comunidad de Madrid, que demonios es un Master? ¿Y para qué sirve verdaderamente? ¿Para presumir? ¿Para, ‘y tú más’? ¿A base de homologaciones? ¿Qué? ¡Pero si hay procedimientos para homologar oficialmente títulos de otros países o idiomas! Mi hija es maestra de la universidad de Winchester de Inglaterra en magisterio y aunque tardó 11 años su título está homologado en España. A la inversa, mi nieta que también es maestra por la universidad de Vigo ha conseguido lo que se reconoce como QTS en el Reino Unido. ¿Vuelvo a preguntar, que demonios es un Master?
