Un bien declarado Patrimonio de la Humanidad es un legado de la comunidad internacional y su presencia en un determinado país, le exige a este país un incremento de imaginación preocupaciones y gastos para conseguir su protección y defensa.’ (Convenio sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural - Paris, 1972). Así es como comenzó este gran proyecto mundial en que pueden participar todos los países del planeta. Dicho convenio separó los bienes en dos sectores, uno para los sitios culturales y otro para los naturales.
Posterior al convenio se formó un Comité del Patrimonio Mundial entre 21 países del cual España es uno de ellos. Se establecieron los objetivos generales para ayudar a los países en la preparación de sus candidaturas para luego seguir los criterios y los pasos necesarios para presentar y ser aceptados ante las autoridades pertinentes. Hasta aquí es un pequeño resumen de lo que implica el proceso de adjudicación. En la reciente celebración de la exposición de turismo FITUR en Madrid, nuestro excelentísimo alcalde informó en un gran discurso ante un numeroso público que la solicitud de ser considerado como candidatura a las Islas Cíes ya estaba preparada para entregar ante las instituciones antes mencionadas. Es una gran noticia para la ciudad. Para poder entender el enorme esfuerzo necesario y la documentación necesaria es importante saber lo supone dicho trabajo.
El proceso está divido en dos sectores, bienes culturales, ejemplo el Alhambra, y sitios naturales, ejemplo El parque Nacional de Doñona. En el primer caso hay seis criterios que deben cumplir los bienes culturales mientras que para nuestras Cíes consiste en solo tres que son los siguientes. Primero. Ser ejemplos sobresalientes y representativos de los diferentes periodos de la historia de la Tierra, incluyendo el registro de su evolución. Segundo. Contener fenómenos naturales extraordinarios o áreas de una belleza natural y que sea de una importancia estética excepcional. Tercero. Salvaguardar los hábitats naturales más importantes y más representativos para su conservación in situ de la diversidad biológica, excluyendo aquellos que alberguen especies amenas que posean un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia y la conservación. También son criterios importantes la protección, la administración y la integridad del sitio. No cabe duda que toda la documentación está más que preparada y desde hace varios años. ¿Y qué del procedimiento una vez que esté todo listo? En nuestro país el órgano responsable es el Consejo el Patrimonio Histórico en donde están representados las comunidades autónomas. Este consejo es el que selecciona las candidaturas y luego los presenta ante el gobierno nacional. A partir de ese momento son las autoridades nacionales que determinan la prioridad.
El siguiente paso es presentar los expedientes de los finalistas al Comité del Patrimonio Mundial que a su vez los registra y los traslada para ser evaluados por dos entidades distintas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza con sede en Ginebra y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios en Paris. Con el visto bueno de ambos se entregan al Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, para ser ratificado y aceptado finalmente como candidato.
Aunque todo este proceso tarda su tiempo en completar La Muy Leal ha hecho sus deberes que ha estado demostrado durante varios años con una tremenda campaña de publicidad mundial, desde un avión de Air Nostrum a la competición mundial de la Cutty Sark con velero incluido. Todo esto es muy positivo y no dudo que nuestros hijos y nietos, tarde o temprano verán el resultado del fruto del esfuerzo de nuestro alcalde.
