Se reunieron otra vez el Comité de Coordinación aeroportuario gallego presidido por la Ministra de Fomento y los alcaldes de A Coruña, Santiago y Vigo. Otra vez discrepancias. Es la razón del título de este artículo. Les cuento. El año que viene serán 30 años (1986) que asistí al Palacio de Congresos en Schiphol, Holanda a una conferencia mundial de telecomunicaciones sobre el avance de la tecnología y aplicación del emergente servicio de video-conferencia que eran los primeros pasos en las comunicaciones visuales por satélite y que hoy día ya parecen de años-luz. Entre los asistentes había un representante del gobierno de España que era el sub-Secretario de Fomento y cuando supo que yo conocía Galicia entramos en conversación sobre los aeropuertos gallegos ya que estábamos, precisamente en el aeropuerto principal del país. Como eran los años gloriosos de inversiones europeas en España me dijo que era la oportunidad de oro para que el gobierno diseñara y aprobara una macro-infraestructura que enlazara el ferrocarril de las ciudades principales con los tres aeropuertos y que Santiago actuaría como un ‘hub’ al igual que el de Schiphol. ‘Fíjese en este aeropuerto’, me dijo. ‘Aquí salen y entran aviones de todo el mundo.
En este mismo edificio y en la planta baja esta la estación de ferrocarril con trenes cada 15 minutos que conectan con Ámsterdam en una dirección y La Haya, capital por el otro.’ Han pasado 3 décadas y lo que tenemos en Galicia sigue siendo un cambalache. Vayamos por partes. Hace unas semanas mi mujer – la gallega – y yo viajamos a Tenerife de vacaciones después de haber negociado y contratado con una agencia de viajes un paquete de ‘todo incluido’ o sea, vuelo, hotel, traslados aeropuerto/hotel, seguro y naturalmente la opción de servicios de restaurante. ¡Ah! Pero la aerolínea era Air Europa, una ‘normal’ y volaba desde Santiago. Sin poner la mano en el fuego dudo que las aerolíneas ‘Low Cost’ estén en el mismo negocio. Pasó algo similar cuando hicimos un crucero por el Báltico, ‘todo incluido’. Por el contrario, si uno quiere ir por libre y contratar hoteles y vuelos por separado - naturalmente los de ‘Low Cost’ - ningún problema. Las páginas en el Internet están llenos de ofertas. Pero si uno quiere tener garantía – para eso están los seguros - durante las vacaciones ya estamos a otro nivel. ¿Entonces quien usa todos estos vuelos ‘Low Cost’ aparte de lo mencionado anteriormente que por cierto, para optar por los más baratos hay que reservar meses por adelantado?
Hace unos años, cuando Vueling comenzó a volar a Londres gracias a las subvenciones del ayuntamiento asistí a una reunión de antiguos colegas para recordar viejos tiempos y recordar con nostalgia la perdida de nuestra juventud. Era el mes de Junio, supuestamente un mes de alta temporada. ¡Qué va! A la ida había unos 30 pasajeros y a la vuelta, lo mismo. Recuerdo que al acercarme al mostrador de la compañía en Heathrow el empleado me dijo que escogiera el asiento que quisiera ya que el avión iba casi vacío.
El año que viene habrá más vuelos que nunca desde todos los aeropuertos. Sin embargo, el tren de alta velocidad ya enlaza Vigo/Santiago/Coruña y, aunque no directamente, con sus respectivos aeropuertos que estarán ‘a carreiriña dun can’. El directo a Madrid aunque no sea el deseado por Cerdedo para Vigo será el paso siguiente conectando el centro de la ciudad de Vigo con el centro de la capital. Por último, no debemos olvidar lo que está ocurriendo con Air France, que en mi opinión era el vuelo internacional más importante de la Muy Leal.
