Opinión

Las noticias

Hace años la selección para escuchar una emisora de radio, leer un periódico o ver un canal de televisión era relativamente limitado, aunque los contenidos eran para todos los gustos. Sin embargo, en el día de hoy y con el avance del Internet, los artilugios portátiles y las redes sociales, los medios de comunicación se parecen más a un supermercado que una tienda de barrio. No solo tenemos a nuestro alcance lo normal y local de todos los días sino acceso a cientos o miles de todo tipo de información de todas partes del mundo y en todos los idiomas, que nos inundan con tantas noticias que uno no tiene tiempo para asimilar lo que está ocurriendo a diario en el planeta. Si dentro de todos estos gustos sumamos las opiniones y/o los comentarios tanto de los profesionales como los individuales acabamos locos de remate tratando de descifrar que es la verdad, la mentira o simplemente la especulación del sabor del momento. Primero están las noticias frívolas. Par dar ejemplos de políticos. Infringiendo en una norma de tráfico aparcando en zona prohibida, otros en el congreso dando rueda de prensa sentados como los indios ‘comanche’ y por último un delegado de gobierno comprando de un ‘top manta’.
 Pero ocurre en otros países. La Sra. May del Reino Unido, en medio del tsunami del Brexit apareció en una reunión con unos pantalones de cuero rabioso que no bajaban de los 1.000 Euros. Causó furor. Pasemos a las barbaridades, ejemplo: los horrores de Siria y en especial la ciudad de Alepo. Pero como esto ocurre muy lejos de nuestro entorno, pasamos página o hacemos zapping y vemos como está jugando el Real Madrid o el Barcelona mientras encendemos el horno para asar el pollo. Lo que implico con estas reacciones es que hay tanta noticia entremezclada que uno no es capaz de asimilar o digerir que es lo que nos afecta y que es lo que dejamos a una lado para que lo resuelva otro sector del mundo. Ahora las opiniones. Varían de medio dependiendo de la inclinación de los periodistas de turno que solo les interesa el volumen de venta, número de accesos (Internet) o porcentaje de audiencia. ¿Y en donde está la verdad en todo este mar de información? Es aquí donde interesa navegar en busca de las diferencias fuera de nuestras fronteras sobre la misma noticia. Pensemos un momento en Europa y volvamos al Brexit. 
Todos los medios en el Reino Unido condenan a la Unión Europea de las dificultades que están creando a los pobres ingleses que quieren ir a jugar al rugby a otra parte. Cambiamos el chip a cualquier medio interesado en Europa y la noticia, generalmente este totalmente lo opuesto. ¿Es que alguien esta mintiendo? ¡No! El problema se identifica simplemente usando el buen refrán español de ‘confundir churras con merinas’. A nivel local pasa mucho de lo mismo. 
Vivimos en una ciudad ‘fermosa’ como nos informa continuamente nuestro ilustre alcalde. La prensa local lo apoya totalmente. Sin embargo sí navegamos por otros medios en otras partes de España encontraremos solo la ciudad en cuestión. Abran la página de ‘El Día’ de Valladolid o ‘la Opinión’ de Zamora y si dicen algo de Vigo será por algún suceso que llega a las noticias nacionales. Finalmente los comentarios. Estos son lo mejor del mundo actual de información. Con cada noticia, incluidos los de televisión existe una plétora de comentarios. De todo tipo. ¿Sirven para algo? Para seguir divirtiéndonos diariamente con las noticias, sean verdad, mentira o ficción.

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