Opinión

No entiendo de fútbol

Pero sí de los tejes y manejes de las multinacionales! El mundo del futbol es igual – sistema multinacional. Durante el partido del Celta contra el Real Madrid del pasado domingo junto con la peña del barrio, una señora, después del partido me comentó que era una vergüenza que un chaval como Iago Aspas gane una miseria en comparación con el cuadro del Madrid que eran todos millonarios. Sigo. El último fichaje del Barcelona de otro brasileño de 25 años, Philippe Coutinho por nada menos que 160 millones con una cláusula de rescisión de unos 400 millones es un ejemplo y es de risa. El mundo laboral está en pie de guerra por la igualdad de salarios, tanto entre personas en un mismo puesto de trabajo como entre hombres y mujeres mientras que en el fútbol, y estamos hablando de una situación mundial, la compra y venta de jugadores, especialmente entre los clubes multi-millonarios cruza cientos de líneas rojas de igualdad. Es más, un club como el de la Muy Leal, al que sigo con entusiasmo da pena que este a la merced de los traficantes de jugadores que, en el momento que ven un chaval de la cantera demostrar habilidades de juego sacan la calculadora, los abogados, los ‘managers’ y ¡Zas! En un flish flash se va del club. ¡No me extraña nada que los más grandes, en todo Europa se coman al pez chico con resultados absolutamente ridículos de 6 a 0 o más! Como dice el título, no entiendo de futbol, aparte de que es un deporte extraordinario y de gancho, porque durante mi juventud deportista practique todo otro tipo incluido el rugby que es el hermano bastardo del fútbol. Si, dilecto leyente/a. Comenzó un buen día en el siglo XIX cuando un joven estudiante chiflado del colegio Rugby en Inglaterra llamado William Webb Ellis decidió, durante un partido de futbol en 1823, coger el balón con las manos y correr con él hasta la portería. 
Pero volviendo a lo primero, la teoría la conozco desde siempre, y ahora, poco a poco he comenzado a entender como funcionan los once como equipo y porque los entrenadores tienden a cambiar táctica dependiendo del rival. Soy lo suficientemente enterado, desde siempre, que hay delanteros, medio campistas y defensas. No soy tonto. También puedo diferenciar entre las distintas habilidades de los jugadores como por ejemplo a Ronaldo y Messi, las habilidades de Iniesta y el anterior celtista, Michael Krohn-Dehli en el centro, y a Sergio Ramos como uno de los mejores defensas que tiende a sacar un pie de la manga, perdonen la redundancia para frenar un ataque. 
Sin embargo, no soy seguidor ni del Madrid ni del Barça porque no vivo ni en Madrid ni en Cataluña y no entiendo como hay otros que se vuelven locos en otras partes de España cuando aparecen nada menos que para jugar contra su propio equipo local. Es como si llegara un artista de cine, o algún músico para un concierto. ¡Increíble! Ahora eso sí, me apunto a los partidos internacionales tanto entre los clubes como los de la selección española porque sé que aquí no hay diferencia abismal entre los jugadores. Puede, si cuadra, porque estoy con mi mujer tomando un tinto y un pincho ver el clásico entre Madrid y el Barça, pero una vez más, es un partido entre los ricos. ¿Y otros deportes con millonarios?
 Desde luego. Rafa Nadal en tenis, Pau Gasol en baloncesto, para mencionar algunos personalmente además de la plétora de motociclistas, ciclistas, atletas, nadadores/as, golfistas, pero salvo excepciones que no conozco, como el futbol ni hablar. Mercadeo total.

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