Opinión

Ciudadanos europeos después del Brexit

Gracias a una invitación de Cristina Losada, Presidenta de ‘Vigueses por la Libertad’ tuve la oportunidad el miércoles pasado de presentar un pequeño resumen de los posibles efectos y cambios que podrían ocurrir a la situación de los ciudadanos europeos, en este caso los españoles en el Reino Unido y los británicos en España en el 2019, fecha de la separación. Es un tema muy complejo pero crucial y el que abarcará principalmente el actual privilegio conocido como ‘el libre movimiento de personas’ de los ciudadanos de esta gran Unión Europea. 
Están en juego las bases fundamentales que son la residencia, los puestos de trabajo, la inevitable introducción de visados de todo tipo incluido turismo, los beneficios de la Seguridad Social y por último lo de las pensiones. Al convertirse la Gran Bretaña en un ‘3r país’, todos los tratados existentes bi-laterales, que son extremadamente complejos, tendrán que volver a ser negociados y este tema en particular de la ciudadanía formaría parte de una plétora de asuntos. Hasta la fecha poco se ha hablado sobre el futuro de 500 millones de habitantes al decir adiós a la Gran Bretaña. 
Comencé el coloquio con un pequeño resumen de cómo había comenzado la campaña en Inglaterra que culminó en el referéndum en junio del 2016 con el actual resultado y quienes eran los arquitectos de la misma, principalmente el Presidente y eurodiputado Nigel Farage del partido de ultra derecha UKiP, el actual Ministro de Exteriores, previamente alcalde de Londres y corresponsal del Telegraph en Bruselas, Boris Johnson y finalmente y curiosamente la actual Primer Ministra, Theresa May, que fue previamente Ministra del Interior en el anterior gobierno conservador de David Cameron. Ya en el 2010 uno de sus actos fue expulsar a los ‘ilegales’ del país asegurando que a partir de la fecha se reduciría la inmigración a menos de 100.000 personas por año. Recalque que al leer sus currículos daba la impresión que ninguno había tenido experiencia en relaciones exteriores salvo con Bruselas. Seguidamente hice hincapié en un factor crucial y que era el calendario de las negociaciones. 
Aunque el pistoletazo fue en Junio no se firmó la cláusula del famoso artículo 50 del Tratado de Lisboa permitiendo el divorcio hasta marzo de este año. Luego e inesperadamente la Sra. May convocó nuevas elecciones para junio. Fue entonces cuando la pelota bajó del tejado y pasó a manos de la Comisión Europea que respondió tajantemente que primero habría que esperar al resultado de las elecciones de Francia y las de Alemania en septiembre de este año. De paso le informaron al gobierno del Reino Unido que antes de nada había que llegar al acuerdo de la garantía de que se protegería las condiciones actuales de los ciudadanos antes mencionados. 
O sea, que nada de nada por ahora. Habrá pasado más de un año sin presentar, por ambos lados un papel para negociar tomando en cuenta de que la fecha clave del ‘adiós’ es el 30 de marzo del 2019. ¡18 meses para desenvolver todo lo del Tratado de Maastricht! Comenté que, mientras tanto, la prensa en el Reino Unido se había sumado desde el principio a la ‘campaña de lucha’ a favor del Brexit con artículos a veces blasfemos en contra de la Unión Europea, siempre apoyando al actual gobierno. Pasamos a ‘ruegos y preguntas’ con temas relacionados como el futuro de los estudiantes, la discrepancia entre los mayores y los jóvenes en el voto, lo de Gibraltar y porque el antagonismo de siempre de los ingleses hacia Europa. Continuara…

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