Hace unos 5 o 6 años me diagnosticaron 2 hernias lumbares que de vez en cuando, y dependiendo del tiempo – que afecta – me causaba una lumbalgia insoportable. Conocía el tema de primera mano porque mi mujer, la gallega sufrió de un ataque similar pero debido a una situación más complicada conocido como estenosis de la columna vertebral. La causa en este caso era por los avances de artrosis. Durante un largo rato de agonías insoportables de dolor sucumbió a dos operaciones de la espalda en la zona conocida como las vértebras lumbares L1 a la L5 y después de todo tipo de recetas farmacéuticas y sesiones de osteopatía ha podido superar el problema en un 90% para poder continuar con una calidad de vida aguantable para su edad. Hace apenas un par de meses volví a tener un ataque feroz en el que tuve que desplazarme a urgencias de Povisa. Con una nueva prueba de resonancia el resultado era un leve cambio y una nueva receta de anti-inflamatorios. Pero lo que me quedo grabado fue el comentario que me hizo el médico al darme de alta.
El problema de artrosis afecta a cientos de millones de personas especialmente de avanzada edad y se le debería dar la misma importancia como se le da a las enfermedades de cáncer o de diabetes para dar ejemplos. Se necesita incrementar la investigación internacional en busca de soluciones más concretas y efectivas. ¡Y es verdad! ¿Pero que es la artrosis? La ciencia actual lo considera como una enfermedad producida por el desgaste de los cartílagos en el esqueleto que es el tejido que actúa como amortiguador para proteger los extremos de cada hueso al mismo tiempo favoreciendo el movimiento de las articulaciones. Muy bien, pero la artrosis es mucho más que esto. En primer lugar el esqueleto humano consiste en más de 200 huesos y cada uno tiene un movimiento distinto. En segundo lugar, además del desgaste de los cartílagos los mismos huesos tienden a deteriorar y en muchos casos a formar depósitos conocidos como ‘cresta de gallo’ y son estos ‘hijos de su madre soltera’ que comienzan a presionar sobre el sistema nervioso del cuerpo. Los nervios que pasan por la columna vertebral son los que más sufren.
Volviendo a la lumbalgia pasemos a una pequeña descripción de cómo son afectados estos nervios y porque nos dan tanta lata. Comenzando desde la base del cráneo, parte el principal que es la medula espinal y atraviesa la columna por un canal formado por 3 sectores de vertebras, cervicales, torácicas y lumbares finalizando en el gran amortiguador llamando el ‘sacro’. De este gran nervio, en cada sector de vertebras se desplazan otros que son los más finos por unos orificios a ambos lados conocidos como forámenes para darle vida al resto de nuestro cuerpo que son los músculos. ¿Han entendido algo hasta ahora? Puede aparentar como muy simple pero si uno piensa en esas ‘crestas’ que crecen en cualquier sector de la ‘autopista’ o las ‘carreteras secundarias’ y presionan a un nervio en particular; ¡Bingo! Inflamación, dolor y a tomar pastillas. El problema que tiene los expertos de la sanidad, tanto nacional como internacional es la decisión de operar para eliminar esa artrosis o seguir dando pastillas o inyecciones para aliviar al dolor pero sin librar la presión sobre el nervio. Hace años que estudio el tema y cada semana el ‘Instituto Internacional de los Estudios de Cirugía de la Columna Vertebral’ (ISSAS) en USA, me manda un informe. Les aseguro que los avances son increíbles pero los expertos siguen discrepando. Operar o no operar, esa es la cuestión.
