Opinión

Las Américas

Mientras Europa lame las heridas de los atroces atentados islamistas de los últimos meses, al otro lado del charco están ocurriendo varios acontecimientos que están por cambiar el rumbo y la historia del continente americano comenzando con las nuevas relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. La prensa internacional hizo eco de lo más significativo que fue la visita de Obama y la apertura de embajadas como reconocimiento oficial de nuevas relaciones y aunque hubo protestas, algunas con justificación, lo que importa ahora es la letra pequeña. Esto se traduce en los enlaces comerciales, turismo y el libre movimiento de personas. La incógnita sigue siendo el listado en el embargo original además de la aceptación por parte de los republicanos si estos ganan, con Trump a la cabeza en las próximas elecciones en USA. Pero lo importante es que la puerta se ha abierto y aunque por ahora no hay Tsunami, sí un nuevo entendimiento entre los dos países y esto es bueno sin importar por el cristal por el cual se mire. 
El rebote en otras partes del continente de este acuerdo puede por lógica cambiar la relación entre el norte y el sur para el beneficio de todos los americanos. La Organización de Estados Americanos siempre condenó el embargo pero ahora ya no tiene justificación y el continente sur, especialmente los países limítrofes como Méjico y de Centro América verán mejorar sus propias relaciones sin tener oposición. Pasemos a la posible reacción de Venezuela. 
Desde la época de Chávez el gobierno venezolano ha estado atacando a su homólogo del Norte con todo tipo de insulto y amenaza sin darse cuenta de que su propia economía se tambaleaba debido parte por el bajón del precio del petróleo. El Presidente Maduro continuó con la lucha verbal e incluso usaba el embargo como un clásico ejemplo de opresión. Esto ya se acabó y culpar a los yanquis de sus propios males ya no corre con esta nueva situación. La verdad es que durante la presidencia de Barak Obama el gobierno de USA apenas se preocupaba de la retórica de los bolivarianos. Que van a hacer ahora los venezolanos es una cuestión de adaptación local porque se les voló el pajarito que tanto insultaba al Tío Sam. ¿Y que decimos de los otros países unidos contra el mal del norte como Bolivia y Argentina? Evo Morales, Presidente de Bolivia está más preocupado con su vecino Chile sobre el problema del agua que meterse con los americanos. O sea que volvemos al pasado del acceso al mar y otros líos fronterizos. Pero Argentina es la verdadera incógnita porque el problema es más profundo que la relación con USA. En 1994 hubo un atentado contra la sede de las Asociación Mutual Israelita Argentina, con 85 puertos y 300 heridos. 
Comenzaron las investigaciones, pero no fue hasta 9 años después que se acusó formalmente a Irán de la planificación y al grupo terrorista de Hezbolá de la ejecución del atentado. Uno de los fiscales, con orden y captura de varios funcionarios iraníes era Alberto Nisman. Pasaron años de tejes y manejes sin solución hasta que el mismo fiscal Nisman en enero del 2015 denunció formalmente a la Presidenta Cristina Fernández, entre otros delitos de negociar la impunidad de los aun prófugos iraníes. Cuando iba a presentarse una semana más tarde ante el Congreso Nacional con las pruebas apareció muerto. El veredicto de las autoridades era que se suicidó. 
En diciembre del 2015, Cristina Fernández pierde las elecciones. El 26 de Febrero del 2016 el nuevo fiscal Ricardo Sáenz declara la muerte de Nisman un homicidio. El show acaba de empezar. ¡Atento al Mosad!

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