Opinión

Adiós Reino Unido

Los escoceses, irlandeses del norte y últimamente los galeses no querían dejar la Unión Europea. Como soy escoces de padre y gales de madre ya se imaginan de qué lado de la lucha estaba. Desde el resultado del referéndum que desgraciadamente fue gracias a una campaña de mentiras por parte del dirigente Nigel Farage del partido ultra-derechista, UKiP y su compinche Boris Johnson, corresponsal del Telegraph - periódico de derechas - y el Times en Bruselas, exalcalde de Londres, antieuropeo, y ahora Secretario de Exteriores, la prensa británica no ha hecho más que condenar a la Unión Europea como un club de mentirosos y sinvergüenzas que se aprovechaban de las contribuciones del Reino Unido y que estaría mucho mejor sin estar atados con yugos a los del otro lado del canal. 
He seguido minuciosamente a gran parte de la maldita prensa británica, salvo el ‘Guardian’ - bien conocido en Vigo por las declaraciones sobre la playa de Rodas de las Islas Cíes - desde hace meses y me he horrorizado en la cantidad de sandeces y basura propagandista que publicaban sobre Europa. Hasta el blog de mis ex compañeros del Cable Ingles llegaron a insultarme simplemente porque llamaba la atención a tales mentiras. ¿Qué ha pasado en estos meses? El ambiente entre un gran sector de la población británica, mejor dicho inglesa y gracias a estos políticos y medios de comunicación ha llegado a un grado de xenofobia, especialmente hacia los polacos y españoles. ¡Si dilecto/a leyente! En algunos sectores de Inglaterra al oír hablar en español causó agresión física por parte de unos energúmenos. 
Pero el pistoletazo ya se ha cumplido y como escribí en un blog ingles se ha sentado todo el mundo en ambos lados del canal, han abierto el sobre de los exámenes y han contenido el aliento. Ni las oposiciones más difíciles para obtener plaza de funcionario en este país se equiparan a lo que les espera en los próximos dos años a los negociadores. Dos años de tejes y manejes en el que todo tipo de desastre mundial podría ocurrir mientras los sabiondos se ponen a discutir cuanto costara una botella de Alvariño en un restaurante de Londres o si la Sra. Smith tiene suficientes libras esterlinas - que la libra se ira a la porra - para pagar al jardinero de su casita de veraneo en Benidorm. 
Mientras tanto los jóvenes españoles que estaban acostumbrados a usar su DNI para atender a un intercambio del programa Erasmus - otro de los temas a negociar - tendrán que sacar un pasaporte y probablemente un visado de turista. ¿Ay Manuela que está pasando? El día de la firma del comienzo del finiquito, 29 de Marzo estuve en una entrevista en la Radio Gallega (TVG) en donde pude, durante unos 20 minutos expresar mi opinión sobre la tormenta que se avecina cuando se cierre la puerta en ambos lados del canal de la Mancha, arrogantemente llamado ‘The English Channel’. Puede que un número de mis compatriotas británicos, incluidos los ingleses que viven en Galicia no estén tan preocupados, principalmente por estar ya integrados en la sociedad del país de Breogan además de estar, posiblemente, casados como yo con una o un gallego/a. Solo les puedo decir que no se fíen del actual gobierno británico. 
Para más inri sugiero que lean en Wikipedia el currículo de la Sra. Theresa May. Personalmente me quede horrorizado. No tiene experiencia internacional, salvo en el Banco de Inglaterra en asuntos de pagos exteriores y cuando era Secretaria del Interior ya había comenzado una campaña de investigación de emigrantes ilegales. ¿Suena la similitud al nuevo presidente de USA?

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