Opinión

Los jueves, milagro, que vuelve don Pablo el explotador

Los jueves dan juego, a pesar de que los alejaron de aquello de “Tres jueves hay en el  año que relucen mas que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”. Según es.wikipedia.org/wiki/Corpus_Christi, “(…) En algunos países  esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral”. No hay que ir lejos, el domingo pasado fue la tan citada fiesta en Ponteareas, con sus hermosas alfombras, que pregonó mas que nadie el cuasi eterno alcalde Pepe Castro. El 15 de este mes, “El País”, que no vi hasta ayer miércoles 21 informaba así: “Corpus Christi 2017, qué se celebra y por qué en jueves El papa Urbano IV instituyó la fiesta en 1264 y en España dejó de ser fiesta en 1989”.


Volvemos a Ponteareas, donde la hija de Pepe Castro,  Nava juega en política, en la que sucedió a su padre como alcaldesa en su día y después en la Xunta, en esta en 2 direcciones generales, una detrás de la otra; aparte  el parlamentarismo de la señora que fue breve. Además de ser miembro –no digo miembra, como una Carmen que olía a romero- de varias corporaciones municipales de su pueblo.


Pepe Castro, ha tenido mala prensa a veces, no hace demasiado tiempo que decía  Puenteareas. Hizo mucho por su la villa del Tea, además de ser lo que califico de “cacique bueno”. Hubo  otros falangistas como él, uno de ellos destacado, el farmacéutico pontevedrés Antonio Puig Gaite, muerto hace muchos años, que fue vicepresidente de la Diputación de Pontevedra y tuvo no sé cuantas responsabilidades en el Movimiento, que le llamaban Secretaría General, como si fuera una S.A., no digo Su Alteza, sino Sociedad Anónima.
El régimen de Puig y otros, que soportábamos todos o la inmensa minoría que dijo Juan Ramón Jiménez a lomos de aquel hijo peludo y creador de almas sensibles que era Platero, el burro eterno.  Decía que aquella movida política  no era para adelgazar el cuerpo sino el espíritu, que impartían lo de Formación del Espíritu Nacional. El régimen se encargaba de reducir las libertades hasta cargárselas. No los enterraba en el Valle de los Caídos porque era sierra fría y se podía tropezar con el abad de aquello, fray Justo -¿justo?- Pérez de Urbel, que tenía como negro literario a “Cándido”, o Carlos Luis Álvarez, gran pluma.
Nos vamos al cuarto día de la semana, que se cuenta a partir del lunes. Recuerdo a 2 grandes “dones” del cine español, D.Luis García Berlanga, director, con cierta frecuencia co-guionista, y Pepe Isbert, actor. Ojo con la anécdota, que si la he contado, la repito para lectores nuevos: Cesáreo González, productor cinematográfico vigués y que le acusaban del vicio de visitar la cama de alguna de las actrices que promovía, dijo solemne: “Toda mi vida diciendo pinicola (o penícula), y ahora que lo aprendo, resulta que dicen filme”.


 La narración de Berlanga e Isbert  de la que hablamos, era de los 50 del siglo XX, su título, “Los jueves, milagro” y el viejo –mucho menos que cuando se murió- hacía de santo aparecido. A mi  me parece que don José hizo 6 u 8 grandes películas, me gusta mucho –el cine se degusta- especialmente en 2 papeles, uno el de verdugo, él,  que tenia el aspecto de no haber matado una mosca en su vida. Y el yerno intentando escapar del suegro, que quería convertirlo, con buen fin, en matarife de humanos. El otro papel es el de aquel esquimal que, disfrazado de esa guisa recorría medio Madrid para participar en  un concurso radiofónico.


Y ahora, otra uva del mismo racimo, vamos a entrar a por ella. Algunas abuelas de hoy, no han olvidado una promoción de uno de esos grandes almacenes vigueses que se ha comido el progreso.  Me refiero a Alfredo Romero, que creo que en los setenta tenía la compañía del Centro Vigués, este en un piso mas alto, que antes se había llamado, ¡qué excluyentes!, Centro de Hijos de Vigo. De lo que sí tengo la convicción es de que donde estaban los grandes almacenes mencionados se encuentra Cortefiel, que en sus orígenes explotaban unos señores de Salamanca, que parece no tenían demasiada dependencia de su central, según un hombre que aparecía de cuando en cuando en la tertulia del Nuevo Derby y allí “largaba”. Dos palabras para explicar lo que hacía Alfredo Romero. Para buscar compradores instauró “Los jueves, globitos”, y le regalaba un hinchable, así le llaman los chiquillos a los de las verbenas, que en algún caso han resultado mortales. 


Otros jueves para recordar son los de la emisión por TVE1 de “Cuéntame” Evoco a un personaje, Pepe Sancho, aquel tan próximo a Sancho Gracia (“Curro Jiménez”), con el que estudiaba no sé qué y luego en “Cuéntame” era un patrón para que el trabajó alguna vez Antonio Alcántara (en la vida real Imanol Arias). Otra Jiménez, aquí despachan los apellidos de 2 en 2, en su caso María, compañera en su dia de Pepe Sancho, el que fue patrón duro en la serie, que en la vida real era compañero de la cantante Maria Jiménez, de la que dice Wikipedia que “(…) se hizo famosa por el contenido liberal de sus letras y actuaciones”. Hablado otro lenguaje, lo que rezumaba la señora era purito sexo.
 

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