Opinión

Los hijos, el futuro en sus manos o en las del destino

Debía ser en 1961, año en que vivía en Madrid, a una docena de meses de distancia, mas o menos, de tomar  la decisión de venirme a  trabajar, a divertirme, a encontrar el amor, a ser padre y  abuelo tempranamente... Todo eso y mas lo he vivido en  Vigo, al que le devuelvo lo mucho que  le debo, dedicándome a divulgar la historia local, especialmente  a través de nuestros antepasados. En ciertos estamentos del periodismo se da por bueno que nuestra profesión es la mas hermosa del mundo…Me ocurre lo contrario: Después de diez años de jubilado, cada mañana me levanto, no con ganas de comerme el mundo,  ojo con los  glotones, sino con el deseo de entenderlo. Las uvas que comparto con usted, lector amigo, no dan vino sino pensamientos –no florales, por supuesto-, deseo  de explicarse algunas  cosas, muchas veces inexplicables. Gracias a Atlántico  desgrano lo que  tengo en mis archivos o en el Archivo Municipal, la Biblioteca-Hemeroteca de Artes y Oficios, Penzol, etc.  
Un paréntesis para dar noticia de la muerte, hoy mismo miércoles 8, cuando  escribo, del actor Richard Hatch. Según Abc, que da la noticia, fue uno de los protagonistas de la serie de televisión “Battlester  Galactica”,  ambientada en el espacio.
No solo me ha ocurrido lo dicho antes, sino que también recuerdo como  si fuera hoy mismo, leí o escuché una frase muy  sensata: “Es mas fácil  poner un hombre en la Luna que  organizar el tráfico de una ciudad”. La gente andaba por entonces embebida con astronautas de uno y otro sexo, o sea los soviéticos Gagarin y Valentina.También como muestra los norteamericanos Armstrong Aldrin y Collings los primeros en llegar a nuestro satélite.  También estaba el hispano Jesús  Hermida y aquel 69, que fue cuando los dichos hollaron la tierra de la Luna, se convirtió para el periodista en una exhibición  de posturitas. 
Por los sesenta estaban enzarzados, para ganar  la carrera del espacio, las dos grandes potencias, EEUU y la URSS. En Moscú nadie pensaba que un exespía  llamado Putin, que lo mismo cabalga “pola banda de Laíño, pola banda de Lestrove.” No se creía que un tipo así llegara a lo mas alto del Kremlin, La gente normal de Washington no daba crédito tener un inquilino de la Casa Blanca como Trump. Por si fuera poco, los dos jerarcas mas poderosos estuvieron unidos no por el muro judío de las lamentaciones, sino por el peso de la historia del muro de Berlín. A Putin, en 1989 se le acabó la pesadilla de los que escapaban de su paraíso. A distancia, Trump dio solemnidad a la iniciativa  de amurallar su frontera con Méjico, en su toma de posesión presidencial, cuando el hombre de la cabellera llamativa –ojo con los indios, que llegaron antes- se convirtió en el primer  jerarca que tiene nombre y hechos de pato. 
El caso es que durante muchos años, he intentado por todos los medios conocer la paternidad de la frase sobre el tráfico urbano y los vuelos espaciales, sin conseguirlo.  La carrera del espacio sigue, aunque me parece que con menos pulso que antes, pero ahora tiene tres colores, uno el rojo, que sería Putin y otro gualda, como nuestra bandera nacional –que lo de estatal ya lo decía Franco en los sellos de Correos-, amarilla, o sea los chinos. A Donald le dejamos viajando de aquí para allá, para que no se cuele un manito mas entre sus piernas. ¿Las tendrá también amuralladas? 
Recordamos la frase: “Es mas fácil  poner un hombre en la Luna que  organizar… “ y hay va otra cola en el texto inicial:  “(organizar) la enseñanza de los niños  de hoy”. Creo por referencias, que eso que está  de moda, “Los niños a las tarimas y los profesores a los pupitres”, puede no ser  mas que una perversión  de los que, seguramente muchos de ellos lo piensan con la mejor voluntad. Desean ser amigos, aunque también profesores en segundo orden, de sus alumnos. La Comunidad de Madrid ha intentado reforzar  la categoría del  profesor dotándole de tarimas, que me temo que cada vez hay menos esos “altillos” para ayuda de los que tienen menos autoridad  de por si.
Luego está el caso de los que envían a sus hijos a determinado colegio  porque  creen que algún  alumno puede proporcionar a su hijo en el futuro, un buen puesto en la empresa o en las Administraciones Públicas. Denuncié la práctica en esta sección el 7 de mayo de 2016.
El futuro de los hijos todavía pequeños puede estar en sus manos, que son también las nuestras… o depender del destino.
El problema de la familia española es que tiene novios progres y conservadores. Aquellos quieren que en la educación esté por encima de todo la escuela pública. Los otros, que la familia esté por encima al modelar los sentimientos y conocimientos, las normas sociales. Como siempre el asunto tiene un punto intermedio, que la familia organice la educación  de los  pequeños y que la escuela privada o concertada complete la tarea. De los conservadores es una muestra el Foro Español de la Familia que hasta donde yo he leído en Internet, Wikipedia, no pelea en primera fila por la educación, sino que lo hace por oponerse al matrimonio homosexual, el aborto y la eutanasia. Hasta ahora, los seguidores de creador del Foro, Benigno Blanco pierden en sus dos primeros objetivos y cualquier  les cuelan la eutanasia. Es lo que hace no caminar por donde lo hace la sociedad.
 

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