Opinión

La cesión de los senadores de Pedro Sánchez

Se denomina “burla de ley” a aquel comportamiento, generalmente de los políticos, que aparentando cumplir la ley, o retorciendo sus preceptos, o adaptando sus objetivos en función de las carencias de la misma ley o el descuido del legislador, en realidad se la saltan, la incumplen o alcanzan resultados que la norma trata precisamente de evitar.
Se hace con frecuencia. Pero el colmo de los colmos es que se haga donde las propias leyes se hacen, es decir, en la propia cámara colegisladora de sistema parlamentario del Reino de España. Y a esta “burla de ley” se la llama hipócritamente “Cortesía Parlamentaria”.
Los reglamentos del Congreso y el Senado establecen nítidamente los requisitos para formar grupo parlamentario –lo que es de enorme importancia a la hora de recibir viáticos y presentar iniciativas- en función de la propia representatividad que se ostenta.
La propia reacción moral que ha suscitado en el propio PSOE la decisión de Pedro Sánchez de ceder senadores a ERC y al Dil (lo que queda da Convergencia Democrática de Cataluña)  para formar un grupo parlamentario en el Senado en la mejor señal de que estamos ante “una burla de ley” y del propio resultado electoral, Es un fraude a los propios electores del PSOE que votaron a sus candidatos y no a los independentistas catalanes.
Pero la cosa aún puede ser peor si la transacción forma parte de un paquete que incluya el apoyo de estos dos grupos a la candidatura de Sánchez a la Presidencia del Gobierno. 
Porque una cosa es envolverse en la bandera y otra dar facilidades a quienes quieren dejar de tener como emblema propio. Porque lo cierto es que el gesto de Sánchez tiene un efecto de largo alcance en todos los sentidos. Y son dos fuerzas que quieren romper España y están en ello.
Además, gracias al PSOE, los dos grupos secesionistas obtendrán una mejora notable de ingresos. Pero lo más importante es la diferencia cualitativa en cuanto tener o no tener la condición de grupo propio, ya que aparte de las iniciativas, al no tener que formar parte del mixto, dispondrán de más tiempo para intervenir en los plenos.
Decía Kant que el premio a cumplir la Ley debe ser cumplir la Ley, sensación que Sánchez no debe de percibir. Más bien le corresponde aquel adagio latino “Leonis catalum ne alas”. O sea,  no alimentes al cachorro del león. Justamente lo que acaba de hacer. O dicho de otro modo: “Cría cuervos...”
 

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