Opinión

Plan de Vivienda, en un mes

El Ministerio de Fomento tiene previsto aprobar el nuevo Plan de Vivienda para los próximos años 2018-2021 a finales de marzo. Muchas comunidades autónomas lo vienen reclamando desde hace semanas. Sin embargo, Fomento ha revelado, según cuenta "ABC", que únicamente seis comunidades han agotado el dinero asignado para el fomento de la vivienda. Andalucía, por ejemplo, que venía quejándose del retraso del plan, resulta que no ejecutó el año pasado ni el 50 por ciento de los fondos asignados y estamos hablando de casi 30 millones. Resulta sorprendente que ante las reiteradas quejas de falta de vivienda social, de la subida del precio de los alquileres y del precio de la vivienda en general, más de la mitad de las comunidades no hayan agotado el dinero que Fomento les asignó en el anterior plan. La falta de vivienda y la carestía de la misma es uno de los argumentos de la izquierda para atizar al gobierno. Se habla insistentemente de que en este asunto no se cumple la Constitución, que consagra la vivienda como un derecho, o se justifica la ocupación porque miles de viviendas les han sido quitadas a los propietarios por falta de pago y se han hecho con ellas los fondos "buitre" y otra serie de argumentos como los altos precios que avaros propietarios están poniendo a los alquileres aprovechándose de la gran demanda. Ahora, sin embargo, queda al descubierto que una mayoría de comunidades autónomas ni siquiera utilizan los fondos de Fomento para el desarrollo de viviendas públicas.
Además, no conviene olvidar que algunas comunidades y también ayuntamientos están contribuyendo a la falta de vivienda no sólo por lo dicho anteriormente, sino también por la paralización de muchos proyectos que aumentarían la oferta para cubrir la actual demanda, sobre todo de viviendas de alquiler. Como señala el experto José Luis Ruiz Bartolomé no hay ninguna burbuja de venta ni de alquiler. Lo que hay es poca oferta y mucha demanda y en todo caso, los precios no han subido en toda España, sino en algunas capitales de provincia y en algunos barrios. El sector ha revivido, pero aún no está en los niveles anteriores a la crisis.
No hay que olvidar, además, que aún muchas viviendas están vacías a pesar de que es un buen negocio ponerlas en el mercado. Y no lo hacen, porque sus propietarios no se sienten protegidos ni frente a la ocupación ni a los impagos. Hay que tener en cuenta que todavía a día de hoy, un arrendador ante la falta de pago del inquilino está tardando una media de un año para poder desalojar al arrendatario moroso. Otra cosa que debería atajarse si queremos que haya más oferta de viviendas en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia y bajen los precios.

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