Opinión

La incertidumbre causa los primeros rotos

Una semana más sumidos en la inseguridad. La bolsa, la inversión extranjera, la prima de riesgo o la firma de hipotecas son sólo algunas de las variables que ya sufren por la incertidumbre política. Desde el 20-D, o incluso antes, nos miran con recelo. España, que ya era con algunas sombras, un ejemplo, empieza a preocupar y gravemente. Desde la Comisión Europea ya nos hacen cuentas y nos instan a cerrar un gobierno que continúe con las políticas de reducción de del déficit, crecimiento y empleo. Pero, a día de hoy, no sólo no hay todavía un gobierno que continúe con las reformas, es que puede haber un ejecutivo de radicales e independentistas o nuevas elecciones, en las que, según las encuestas, los comunistas de Podemos podrían pasar a ser segunda fuerza política.
Estos días se han publicado ya datos de lo que está ocurriendo en CCAA o ayuntamientos regidos por los radicales o por socialistas apoyados en ellos. Se retrasan los pagos a proveedores, se ponen trabas a las inversiones, se limitan los horarios comerciales o se aumenta el déficit. También hemos visto como en Grecia o Portugal se toman medidas de recorte drástico de las pensiones o se llevan a cabo subidas de impuestos generalizadas.
Los primeros escarceos del PSOE con Ciudadanos nos hablan ya de que estos últimos estarían dispuestos a abandonar su propuesta de bajada de impuestos. Veremos en qué más, aún cuando todo será inútil si el PP no se abstiene y permite ese gobierno de Sánchez más Rivera. Es ahora la apuesta de muchos, a la vista de que Podemos puede adelantar al PSOE en unas hipotéticas elecciones. Y entonces sí, la economía, la seguridad jurídica y las libertades se pondrían en juego. Nuestro modelo de sociedad, en definitiva. Veremos qué ocurre en las próximas semanas, cruciales para la formación de gobierno o no. De momento la incertidumbre ya se está cobrando piezas de un puzzle que ha costado años encajar y que todavía, lamentablemente, no hemos podido terminar con éxito.

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