Opinión

Una vivienda libre en recuperación

Si, así es, y así se pone de manifiesto tanto en la recuperación de los precios tanto en vivienda libre nueva como usada. Con datos certificados por el INE y el ministerio de fomento que nos dicen que el conjunto del estado en 2015 el precio se ha recuperado de media un 3,1% y en Galicia en el mismo ejercicio un 1,4%. Un parque de viviendas que se recupera hacia la normalización, a pesar de la abusiva carga fiscal y tributaria que soporta y a pesar de la ineficiencia de las administraciones tanto estatales como autonómicas. Y también del grave daño causado por una política de ventas negligentes practicada en los últimos años por algunas entidades financieras, rescatadas con dinero público, (la SAREB incluida), que no han dudado en devaluar brutalmente el valor de un parque de viviendas, las cuales caían en su mayoría en su propiedad previa ejecución hipotecaria, y vendidas hasta por un 50% menos de su valor inicial.
Ahora, si al próximo ejecutivo de la nación le acompaña el sentido común y el sentido de estado,toca rebajar esta abusiva tributación actual, bajando el IVA que soporta la vivienda nueva (un 10%) a un 5% y rebajando también el impuesto de transmisiones patrimoniales de la vivienda usada (que soporta otro 10%) a un 5%. Todo ello acompañado por una reformulación de las plusvalías municipales que consideren la pérdida de valor patrimonial de los últimos años. Plusvalías municipales que en el contexto actual resulta incomprensible la situación de dualidad que se produce entre la norma fiscal y la realidad económica sobre la que se aplica, en la medida que la evolución del valor de los bienes que configuran la base imponible del Impuesto ha generado pérdidas desde el año 2007 hasta la actualidad.
Y hago esta recomendación porque no hay mejor política social que bajar los impuestos para equipararlos a la realidad económica de los ingresos reales de las familias gallegas.
Garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna y adecuada y paliar la situación de personas y hogares con dificultades para acceder a una vivienda o para afrontar sus deudas hipotecarias debe ser la razón de ser de la nueva política de vivienda a desarrollar.
Como también lo debe ser el mejorar el estado de conservación, la accesibilidad, la calidad, la sostenibilidad y la eficiencia energética de nuestro parque de viviendas. Medidas que contribuirán a dar solidez a la reconversión y reactivación del sector inmobiliario gallego y todos los sectores económicos colindantes que lo circundan.
Los sectores más vulnerables de nuestra sociedad tienen dificultades para acceder a una vivienda, por la precariedad y debilidad del mercado de trabajo y la restricción de la financiación. Por lo que apoyar el alquiler, tanto a arrendatarios como arrendadores, es la vía idónea para un acceso a la vivienda especialmente para quienes disponen de menores niveles de renta y para favorecer la salida al stock de vivienda desocupada. Espero y deseo que esta sea la hoja de ruta en materia de vivienda del próximo gobierno de la nación.
 

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