Opinión

¿Seguirá Rajoy el destino de Artur Mas?

Pues pienso que es probable que se dé esta posibilidad, ya que a día de hoy Rajoy representa más un problema que una solución para conseguir un acuerdo que cristalice en el pacto necesario que evite el fracasó político colectivo que sería el tener que repetir unas elecciones generales en un escenario de bloqueo político e incertidumbre económica.
No podemos poner en peligro los últimos y positivos datos de la EPA. Datos que muestran que Galicia cerró el 2015 con 1.032.500 ocupados, 32.100 más de los que registraba a finales del anterior ejercicio, lo que supone un incremento del 3,2 %. Este aumento de la ocupación, unido al descenso continuado de la población activa deriva en un retroceso del paro de 41.100 desempleados menos. Todo ello con un sector servicios tirando de la contratación con 18.300 nuevos puestos de trabajo, y nuestro sector inmobiliario como segunda actividad generadora de empleo y en la cual el número de ocupados creció un 11,4% en solo un año (7.700 empleos). Aunque hay que decir también que de los 26.200 nuevos puestos de trabajo asalariados, dos de cada tres nuevos empleos son temporales: 17.500 frente a los 8.800 que consiguieron un contrato indefinido. Mientras, el mercado laboral estatal ha cerrado 2015 con 4.779.500 parados, y una tasa de desempleo del 20,9% según la misma Encuesta de la Población Activa. Con lo que el paro ha disminuido en 678.200 personas (un 12,43%). Si analizamos  los dos últimos ejercicios, comprobamos que en los años 2014 y 2015, el empleo ha aumentado en 959.000 personas. 
A mayores, destacar también que la economía de nuestro país cerró el ejercicio 2015 con un alza del 3,2% la mayor subida desde el inicio de la crisis, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. En definitiva, buenos datos que ahora se deberían ser consolidados con generación de empleo estable y de calidad. Para ello España necesita un gobierno sólido, con planteamientos económicos definidos y concretos. Y esta hoja de ruta no va venir ni de los partidos que buscan romper la unidad nacional, ni de los partidos radicales marxistas leninistas. Por esto mismo Sr. Rajoy debería usted hacerse a un lado y favorecer con este gesto que otro candidato o candidata de su formación política pudiese formar un gran pacto nacional por España y por nuestro futuro.
 

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