Opinión

¿Qué es lo que está pasando en Europa?

La pérdida de poder de la clase media, la desigualdad y la inoperancia de los políticos en la "vieja Europa",sumado a una creciente sensación de impunidad de la corrupción , han creado un creciente desasosiego y malestar en la sociedad europea de consecuencias imprevisibles. Una falta de soluciones tangibles para afrontar una salida airosa de una crisis, que está  provocando un compleja situación  política sin precedentes entre las democracias más consolidadas.
A mayores ,un espinoso y complejo problema se suma  a las preocupaciones del ciudadano medio europeo, y es una oleada de inmigración que está provocando que muchos partidos con ideas desterradas hasta hace poco se hagan con un hueco importante en las principales economías europeas. A lo que hay que añadir unos bancos centrales que no dan abasto  para intentar afrontar una situación que no parece arreglarse adecuadamente. Crecimientos económicos pírricos, desempleo (o bajo desempleo pero con poca participación en el mercado laboral o salarios tan bajos que apenas dan para sobrevivir en las grandes ciudades )y una falta de perspectivas, especialmente entre los jóvenes, alimentan electoralmente, a aquellos que proponen soluciones radicales y totalitarias.
Problemas comunes que comparten los países europeos, para una sociedad que cada vez se siente más empobrecida, y que teme por su futuro, ya que no visualiza políticas económicas por las que se consuma más, se reduzca la deuda pública y se impulse sólidamente la economía,a la vez que se combatan las corruptelas con fuerza y agilidad .
Esta es la realidad y el caldo de cultivo que ha propiciado el surgimiento de partidos radicales y desestabilizadores como Podemos en España o Syriza en Grecia y el crecimiento de ideas rupturistas, como la salida de Reino Unido de la Unión Europea o las voces que solicitan la independencia en algunas comunidades históricas .
La clase media, de la que siempre se dice que es sustento de la democracia y también de un crecimiento sostenible, cada vez tiene menos poder adquisitivo, una tendencia que además se repite en toda Europa y que en España se constata con una disminución del 47% al 40% en la última década según los informes de Credit Suisse .
Mientras, los trabajadores ven como sus salarios, en los países más azotados por la crisis, han caído con fuerza, mientras que en los más sólidos crecen, aunque de forma insuficiente .
El desempleo de la juventud es todavía más grave, con especial impacto en el sur de Europa. Siendo Grecia con un 48,9% y España con un 45,8% los países con más desempleo juvenil según la OCDE
Situación de la juventud que genera también mucha preocupación en los padres, que ven claramente que sus hijos van a vivir peor que ellos. Así lo manifiestan el 62% de las unidades familiares consultadas ,según un estudio de Eurostat.
Como primer resultado de todo esto, una creciente desconfianza en los políticos que en Europa se dispara, con España a la cabeza, pasando esta de un porcentaje del 39% en el 2001 al 84% a finales del 2015.
En definitiva ,en este contexto y con un terrorismo yihaidista creciente y salvajemente presente, Europa necesita salir de su letargo y reaccionar con energía. El problema es :donde están esos líderes y estadistas que nos saquen de este impasse?

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