Opinión

Ourense y Vigo sin plan general

Un plan general de ordenación urbana es el instrumento básico de ordenación integral de un ayuntamiento, por lo cual se trata de un conjunto de instrumentos técnicos y normativos cuya finalidad es la de ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación. A lo cual añado que un plan general supone para cualquier ciudad en más de un 50% su viabilidad económica, social y demográfica recordando en este punto que sin seguridad jurídica urbanística no se incentivan nuevos proyectos empresariales y no hay nueva generación de empleo. El Tribunal Supremo ha anulado en el 2015, y en su totalidad, el PXOM de Vigo, al considerar que la motivación dada por la Xunta de Galicia para no someter el plan general en tramitación a la evaluación ambiental estratégica no es correcta, lo que implica defecto en la tramitación del planeamiento y la nulidad de dicho planeamiento. Mientras en Ourense el alcalde recientemente reprobado, con su concejal de urbanismo al frente, son incapaces ambos de conseguir desbloquear la aprobación en tiempo y forma de un PXOM que saque a nuestra ciudad del impass económico que sufre.
Mi primera pregunta es: Quienes han sido y son los responsables de que las dos ciudades más importantes del sur de Galicia se encuentren, a día de hoy, sin un plan general que de seguridad jurídica urbanística por el cual se pueda desarrollar su vialidad y la planificación de crecimiento, así como el modelo a seguir, de estas dos ciudades? Se han depurado las responsabilidades políticas y económicas sobre los posibles responsables? Sin ningún género de dudas puedo afirmar que si tan graves hechos se hubieran producido en el sector privado, sus causantes estarían sin sus empleos de forma inmediata y seguramente respondiendo de las presuntas negligencias cometidas ante un juzgado.
En este contexto se acaba de aprobar el proyecto de la nueva ley del suelo de Galicia como respuesta a la actual Ley del Suelo, del 9/2002, la cual después de diversas modificaciones habia quedado desvirtuada y obsoleta, no respondiendo a las necesidades urbanísticas actuales. Reseñando además, que su elevada complejidad de implantación ha sido (de ahí las modificaciones) más un problema que una solución. Desde el sector inmobiliario llevamos en los últimos años solicitando por activa y pasiva una nueva ley legible, contrastada, agrupada y simplificada, que sea ágil en su uso y que responda desde el primer momento de su aprobación a ser la que realmente ordene urbanísticamente los 314 ayuntamientos de Galicia, ante el caos y la inseguridad jurídica reinante en numerosos ayuntamientos, una buena parte de ellos amparados por frágiles normas provisionales. Ayuntamientos a los cuales esta nueva ley debería retornar planes generales de calidad de una forma ágil, eficiente y por supuesto acortando los plazos de tiempo, a la vez que se debe dotar a los ayuntamientos de mayores competencias urbanísticas, con el fin de contribuir a agilizar de esta forma los tramites de los planeamientos. Todo ello lo debatiremos y analizaremos en el próximo foro inmobiliario de Galicia a celebrar en Ourense este día 18 y en el esperamos arrojar luces entre tantas sombras.
 

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