Opinión

Impuestos y más impuestos

El Ministerio de Hacienda prevé batir este año el récord de recaudación tributaria de los últimos 10 años. Así lo dice su documento "Estrategia de política fiscal" publicado por ellos mismos, y en el cual leemos que la recaudación prevista para este 2017, alcanza los 202.593 millones de euros, lo que supone un 7,8 % más que en la estimación de 2016.
Sin embargo, la distribución de los ingresos tributarios es muy diferente entre 2007 y la previsión de 2017, ya que mientras los impuestos de la renta o el IVA marcarán su propio récord de recaudación este año, el de sociedades continúa casi 20.000 millones de euros por debajo de lo que obtenía antes de la crisis. Un dato muy a tener en cuenta Sr. Montoro, y más cuando tomando como referencia datos  del IREF que calcula la contribución fiscal total de las pymes europeas, resulta que en España, el 58% del beneficio antes de impuesto va a parar al pago de Impuesto de Sociedades, IVA y cotizaciones sociales,veinte puntos por encima de la media europea.
Pero vayamos como siempre al análisis de los datos del ciudadano real y alejado de las grandes cifras macroeconómicas. Así, en nuestro país, la presión fiscal sobre el empleo alcanzó de media el pasado año el 40,71% para un trabajador sin hijos, 0,05 puntos porcentuales más que el 40,66% del año anterior, lo que sitúa a nuestro país por encima de la media del 35,96% de la OCDE. Para que nos quede más claro, un trabajador con un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos destina el equivalente al salario de 37 días a pagar el IRPF, 102 días a la Seguridad Social, 25 días IVA ,12 días a impuestos especiales y cinco días a otros impuestos. En total, dedica 181 días de su trabajo, la mitad del año, o 15.706 euros a pagar a las AAPP. Ahora bien, de esa cantidad, 7.296 euros son las cotizaciones patronales por ese trabajador, por lo que el trabajador paga 8.510 euros de su bolsillo o el 35% de la cifra que figura en su nómina, aunque el costo del factor trabajo está gravado con un 49,6%, una de las cifras más altas de toda la OCDE.
Y a mayores de todo está barbarie fiscal compruebo estupefacto que mi ciudad, Ourense, es la capital de provincia gallega con la cuota media más alta del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), con 84,80 euros de promedio, muy por encima de Pontevedra 63,56 Lugo 55,42 y A Coruña 50,85. Y así figura en el Rankin tributario de los municipios españoles, que engloba las 52 capitales de provincia. Y para que quede cristalino, la metodología usada toma un valor catastral idéntico de 6.010, 12 euros como base, al que, en su caso, se le ha aplicado el aumento medio de los valores catastrales que ha experimentado con la nueva ponencia de valores, teniendo en cuenta además los coeficientes reductores de la base imponible de acuerdo con el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas locales.
Conclusión final: Es muy fácil llegar a recaudaciones récord, cuando se exprime, vía impuestos estatales, autonómicos y locales, a los trabajadores, empresarios y familias en su conjunto como si estuviéramos en la Edad Media. Mi recomendación iría en que aquellos que no entiendan lo que quiero decir con esto, visualicen las cantidades ingentes de propiedades de todo tipo embargadas por la Seguridad Social y la Agencia Tributaria (nóminas y depósitos, capítulo aparte) y entenderán algo mejor lo que significa presión fiscal brutal. Así de claro.
 

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