Opinión

La breve XI legislatura

La breve", así se podría definir a la Xl legislatura, donde la más mediocre clase política en décadas ha quedado perfectamente retratada. Eso sí, para bien (unos pocos), y para muy mal (la inmensa mayoría). Los egoísmos en clave unipersonal, el inmovilismo, los enfrentamientos personales, la falta de diálogo y entendimiento y la nula coherencia en la defensa del interés general de la sociedad actual,- y así podría seguir largo y tendido, han derivado que otra vez más-, y a tres días del periodo vacacional por excelencia, nos convoquen nuevamente a las urnas. Decir que existe hastío y malestar entre la ciudadanía es quedarme corto. Se han laminado en tan solo cuatro meses el inicio de recuperación económica que tanto esfuerzo nos costó consolidar a pymes y familias .Y si a esto le sumamos los datos recientemente aportados, en nuestra comunidad, por el Instituto Galego de Estadística y que vuelven a evidenciar el problema demográfico que azota Galicia, constatamos desde un punto de vista analítico los graves retos sin solucionar, y que ven en la desertización del rural y en la fuga de jóvenes el elemento más crítico y el problema más urgente para garantizar la sostenibilidad futura de nuestra Galicia.
Y todo esto refrendado a mayores por los malos datos para Galicia en la encuesta de población activa que publicó el jueves el Instituto Nacional de Estadística .Y que reflejan que en el primer trimestre del año, el paro en la comunidad subió en 5.100 personas con respecto al trimestre anterior, un 2,31% más, frente al 0,25% registrado por la media del conjunto estatal, y situó el total en 227.900 desempleados. Mientras en el conjunto del estado nos encontramos con un paro juvenil que sube hasta el 46,49% y un paro estatal que se incrementa en 11.900 personas destruyendo 64.600 empleos.
En definitiva, tenemos gigantescos retos en lo económico, social y demográfico, multitud de problemas y urgencias sociales por solucionar y aun así nos encontramos con un puñado de señores que únicamente piensan en que presidencia, vicepresidencia o ministerio se van colocar. Increíble pero verídico el espectáculo que nos están ofreciendo en directo y en vivo a millones de españoles.
No tengo claro cuál va ser el escenario político resultante del 26-J, pero lo que sí tengo nítido es que la paciencia de la sociedad española con su clase política está más que al límite de su aguante. Y todo ello desde un escenario de corrupción total, en el que día sí y día también, nos despachamos a través de los medios de comunicación, con un nuevo corrupto o un nuevo defraudador. Pero en todo se mejora, y así ahora podemos enterarnos vía papeles de Panamá, y como si de un coleccionable por fascículos se tratara, de quién es el nuevo sinvergüenza que se ha aprovechado de los dineros de nuestros impuestos. En definitiva, que si no tenemos criterio sólido para acudir esta vez a las urnas con las ideas cristalinas, pues pienso que ya no lo tendremos nunca.
 

Te puede interesar