Quedan los hijos: oro de ley, veinticuatro quilates de nobleza; queda el árbol: un nogal treintañero cuyas hojas dan lozana sombra y cuyas nueces ya pisotean los nietos cuando vienen a casa a visitarme; no está el libro, pero por ahí quedan dispersados mis artículos. Sin embargo no puedo decir…
calendar_today 02/oct./20