Galicia

Villares impone sus tesis en el pleno de una En Marea dividida

Luis Villares de En Marea.
photo_camera Luis Villares de En Marea.

Una carta financiera establece que sus representantes institucionales cobren 3.000 euros

n n n En Marea sale de su segundo plenario, celebrado ayer en Compostela con la figura de Luís Villares ratificada como líder de la organización pero evidenciando una importante fractura entre el sector oficial y el crítico. De los 2.400 inscritos llamados a participar ayer  en el plenario de En Marea que es el máximo órgano de decisión de la formación, acudieron apenas 500 personas y, de hecho, destacaban las ausencias de dos de los principales referentes del espectro rupturista de Galicia, los alcaldes de Santiago de Compostela y A Coruña, Martiño Noriega y Xulio Ferreiro, respectivamente.
Uno de los principales debates de la organización se daba en cuanto al camino político que debía seguir la organización y que enfrentaba las tesis políticas oficiales, respaldadas por Villares, y las tesis de los críticos -Podemos, Esquerda Unida, la dirección de Anova y Marea Atlántica- que contaban con el apoyo del histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras.
Con todo, el plenario de En Marea apoyó el documento político oficial presentado por la coordinadora de En Marea con 255 votos a favor, 194 en contra y 11 abstenciones. En días anteriores Villares se había ofrecido a integrar ambos textos, ofrecimiento que no llegó a buen puerto ya que el grupo crítico, agrupado en el texto "Recuperar En Marea", declinó la propuesta de integración de su tesis con la oficial ya que entendían que sería modificar el contenido de la misma y no cumpliría el objetivo de volver a los principios de la asamblea de Vigo y dotar al partido de mayor radicalidad.

aspecto orgánico y económico
De igual forma, la tesis oficial salió victoriosa del aspecto orgánico que pedía su cese como portavoz y reclamaba que las portavocías sean "colegiadas, paritarias y rotatorias produciéndose la rotación cada seis meses". 
Se defendía pues que Luís Villares dejase de ocupar la portavocía orgánica cuando se cumpliesen seis meses desde que accedió al cargo, el 2 de abril, por lo que debería abandonar esta función el próximo octubre. Sin embargo, esta enmienda fue rechaza con 241 votos en contra y 209 a favor, saliendo adelante con escaso margen el texto oficial que refuerza la figura del portavoz como la máxima representación pública de la organización y el responsable de las relaciones políticas de En Marea, coordinando las relaciones institucionales.
En el aspecto económico, En Marea dio luz verde a una carta financiera que establece para sus representantes institucionales cobrar lo que ellos entienden por tres veces el salario mínimo justo y que sitúan en 1.000 euros. De este modo, se equilibraría el sueldo de todos los representantes públicos, y el mismo se fijaría en 3.000 euros, pero eliminando la propuesta de compensar el "lucro cesante" de aquellos representantes públicos que pierdan dinero como consecuencia de su entrada en política.
Además, en el plenario se aprobaron las rendiciones de cuentas de todos los organismos que explicaron su actuación ante los inscritos, el Consello das Mareas y los respectivos grupos parlamentarios del Congreso y el Parlamento gallego.n

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