Opinión

Si Vigo quiere ser gran urbe

Hay lógica preocupación en el mundillo artístico por el futuro inmediato del Marco y qué va a pasar tras la marcha de su actual director, programada para dentro de unos meses y sin marcha atrás posible. El Marco se planteó y desarrolló no tanto como un museo sino como un centro de arte contemporáneo, y por tanto, muy activo. Más aún por la naturaleza cambiante de su propio contenido. Y también  -yo diría que sobre todo- como una marca de calidad de la ciudad. No es un museo más, tampoco una sala de exposiciones, sino un lugar para hacer cultura y en concreto arte contemporáneo, sujeto como ninguno otro a las críticas más feroces. Todo eso es el Marco y no puede ni debe ser otra cosa, porque mutar en un lugar para otro tipo de actividades llevaría a contar con una Casa das Artes 2, lo que carece de sentido.
El Marco es también el museo de Vigo que recibe más visitantes al año así que la fórmula funciona. Y el contenedor cultural local que más a menudo aparece en las páginas en papel o en  internet. Es, en definitiva, un embajador de calidad de Vigo al que hay cuidar y que ya ha sufrido bastante con la salida de varios de sus patrones -las cajas, hoy Abanca, y la Diputación- y la reducción de aportaciones por la Xunta. El cambio a realizar es justo el contrario: mantener ese cierto elitismo a la hora de seleccionar a su responsable y tratar de que las instituciones que se dieron de baja en lo peor de la crisis vuelvan. Vigo ya se quedó sin el Are More, que tenía tirón y había cruzado fronteras, y ahora sin el Alt. Si Vigo quiere ser una gran ciudad, debe cuidar los detalles. El Marco es mucho  más que eso. Continuará...

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