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Tráfico persigue a los infractores del área viguesa con un miniradar láser

Rande, uno de los puntos conflictivos este verano, junto con la entrada a Vigo y la A-52  en su conexión con la A-55 en Porriño.
photo_camera Rande, uno de los puntos conflictivos este verano, junto con la entrada a Vigo y la A-52 en su conexión con la A-55 en Porriño.

Los accidentes mortales en las carreteras de Vigo y la provincia se redujeron un 28% en los últimos tres años 

 Las carreteras de Vigo y su área se enfrentan desde ayer y hasta mañana a la segunda  fase de la operación salida del verano, en la que se esperan miles de desplazamientos. Tráfico encara esta nueva campaña  intensificando la vigilancia, alertando a los conductores y con nuevos medios para controlar la velocidad, con el objetivo de mantener el descenso de accidentes mortales registrado en los últimos años en las carreteras de Vigo y la provincia.
Según los datos aportados esta misma semana por la Dirección General de Tráfico, en las carreteras de Pontevedra, el número de  siniestros con fallecidos se ha reducido en tres años en casi un 28% pasando de los 43 registrados en 2015 a los 31 del año pasado.
Según dicha estadística, los meses más delicados son julio y agosto de ahí que la DGT despliegue toda su artillería para evitar que el incremento de desplazamientos rompa la buena tendencia conseguida. Entre esas medidas alerta a los conductores, como cada año, de los puntos especialmente conflictivos a la hora de viajar. En el área de Vigo sitúa para este verano 2018, la A-55 de entrada a la ciudad y en las conexiones con la AP-9 y dirección AG-57 por retenciones;  la A-52, en O Porriño en el enlace con la A-55; y el puente de Rande en ambos sentidos.
Además, a los más de 40 radares situados por todo el área, ha añadido uno de los detectores de velocidad de última generación, un miniradar láser, conocido como Velolaser que fueron adquiridos por la DGT este año. Aunque Tráfico no ha publicado su ubicación, la aplicación Socialdrive difundió   la colocación de los mismos. Según este mapa, uno de ellos estaría situado en el kilómetro 29-30 de la A-55 a la altura de Tui.
Estos nuevos sistemas de control de velocidad son móviles y de tamaño muy reducido lo que les permite camuflarse en diferentes puntos siendo prácticamente imperceptibles para el conductor. Pueden ser colocados bien en un trípode, bien detrás de una señal e incluso de un poste con una gran efectividad.
No obstante, la velocidad ya no  es la causa omnipresente en los accidentes en carretera. Las estadísticas gallegas indican que las distracciones (uso del móvil), junto con el consumo de alcohol y drogas se han situado como razones de primer orden, lo que obliga a  incidir en la precaución al volante.

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