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Sindicatos lusos ven válidos los incentivos al metal en su país

Pepe Álvarez (UGT).
photo_camera Pepe Álvarez (UGT).

La CGTP califica las acusaciones gallegas de ilegalidad de "justificación de la incapacidad"

nnn Los dos grandes sindicatos  portugueses (CGTP y UGT) se citaron ayer en Vigo con las dos principales centrales españolas, CC OO y UGT. En el devenir del encuentro, los representantes de los trabajadores lusos valoraron la situación que se está dando entre el área de Vigo y la región norte de Portugal con el sector de la automoción, concretamente, por la creación de nuevas empresas en territorio luso y la caída en Galicia.
 Armenio Carlos, secretario general de la Confederaçao Geral dos Trabalhadores Portugueses (CGTP), señaló que no hay un solo país de la Unión Europea que no aplique medidas de beneficios fiscales "para atraer la inversión extranjera" por lo que consideró que "todos los estados están en el mismo barco". Sobre las "insinuaciones" de competencia desleal, señala que solo intentan "justificar la incapacidad" de las administraciones para atraerse a las multinacionales.
En ese sentido también se manifestó el secretario general de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, que  advirtió que el problema de la deslocalización sugiere un "debate trampa", y que "la Xunta debería decir algo". "Tiene que analizar por qué Portugal tiene ayudas y velar por un sistema de formación que está paralizado, la Xunta se tiene que poner las pilas y no echar la culpa a otros, que igual tienen hechos los deberes", explicó. Gómez también se pronunció sobre si el traslado de empresas a Portugal se da solo por los salarios, y entiende que no. "Si fuera por eso, las empresas se irían todas a Ourense, que tiene un convenio del metal más bajo".
El secretario general de la UGT portuguesa, Carlos Silva, recordó que la atracción de empresas de la automoción del país surge por la participación del gobierno portugués y la Xunta en el Programa de Cooperación Transfroteriza, por el cual se incentivó a la industria española a abrir nuevas fábricas sin abandonar Galicia para crear puestos de trabajo en Portugal. Sobre eso explicó que el país vecino "tiene problemas de deuda y de tasas" y que la administración, especialmente la local, trabaja para atraer inversión extranjera que mejore la situación del país. "Las normas de competencia son las que están en vigor en nuestro país", zanjó Silva al respecto.
Pero además, el responsable de la UGT portugesa asumió que "si las empresas invierten en Portugal es porque tienen beneficios fiscales y el terreno más barato, a precio simbólico", e incidió que, en todo caso, el papel de los sindicatos ha de ser el de "velar por el crecimiento del empleo con derechos y salarios que no estén por debajo de la media" de Portugal.
Sobre los salarios también se pronuncio el secretario general de la CGTP, que señaló que ese es el "gran problema", que "continúe la concienciación de deslocalizarse a Portugal por los bajos salarios y el empleo precario".
Armenio Carlos señaló que hoy las empresas se van de Galicia a Portugal "pero dentro de cinco años se pueden ir de Portugal a Europa del Este". Por eso pidió a los empresarios que se concienciaran de la necesidad de desarrollar una industria que respete estos supuestos, entre ellos la calidad del trabajo.n

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