Los investigadores encontraron una proteína para el diagnóstico del cáncer de pulmón

El Sergas gestiona su primera patente con la Universidad

Javier Berrocal, al fondo con barba, y los miembros del grupo de investigación. Foto: Vicente Alonso
El Complejo Hospitalario de Vigo podría conseguir su primera patente de investigación, que sería compartida con la Universidad de Vigo y que tiene que ver con el diagnóstico del cáncer de pulmón.
Es el resultado del trabajo de una “unidad compartida” formada por el grupo de Biomarcadores Moleculares de la Universidad de Vigo, que encabeza el catedrático Javier Rodríguez Berrocal, y por parte del Sergas, por el equipo del jefe del Servicio de Neumología del Complejo, Alberto Fernández Villar. La unidad se creó oficialmente en marzo de 2008, aunque los investigadores ya estaban colaborando desde el año 2005.
La idea consiste en desarrollar (y proteger con una patente) una proteína, que sería fácil de analizar y que permitiría distinguir con absoluta certeza los pacientes que tienen cáncer de pulmón de los pacientes con patologías benignas y los individuos sanos.
Javier Rodríguez Berrocal explica que en el cáncer de pulmón existen pocas pruebas diagnósticas y las que hay son invasivas. La investigación del grupo permitiría el análisis de una proteína en el líquido pleural del paciente y, según el resultado que se obtenga, se sabría si esa persona requiere de una prueba invasiva para confirmar el diagnóstico o para descartarlo. De esta forma, se lograría evitar la prueba invasiva a muchas personas que no lo necesitarían.
Javier Berrocal explica que el problema fundamental es encontrar una prueba que tenga muy buena sensibilidad (que no deje a ningún paciente fuera) y que sea muy específica (que la población con algo benigno no de falso positivo). “Ambos valores son difíciles de conseguir. La prueba que nosotros estamos haciendo y que queremos patentar tiene datos muy buenos de sensibilidad y especificidad”, señala.
El cáncer de pulmón está entre los más prevalentes, de ahí la rentabilidad de la investigación primero desde el punto de vista social y del paciente y en segundo lugar desde el punto de vista de los costes de la sanidad.
Sin embargo, los investigadores se quedan en la fase de encontrar moléculas que sirvan para el diagnóstico, pero a partir de ahí sería necesario pasar a una segunda fase en la que lo prueben en un macroestudio y lo consideren válido, y en una tercera fase tendría que haber alguien dispuesto a comercializarlo.
El grupo había obtenido fondos europeos para el proyecto denominado “Desarrollo de un kit de detección múltiple de biomarcadores séricos para el diagnóstico de cáncer de pulmón no microcítico”.
El grupo de Biomarcadores Moleculares lleva años volcado con la búsqueda de marcadores tumorales en distintos tipos de cáncer, para lo que utilizan técnicas de proteómica. Tiene una línea de investigación básica que se dedica más a un cáncer que a otro según la financiación que obtengan, y una línea de investigación aplicada.

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