Opinión

Sembradores de discordia

Pues sí. Sembrar la discordia y el odio, desde Bruselas, y para toda la Unión Europea  ,es el actual oficio del Sr. Puidemont y de la troupe que le acompaña en sus representaciones. El circo continúa, y cuanto más se destruya mejor, esa es su máxima a seguir. Pero hay que apuntarle un mérito, ha conseguido que los extremos se toquen. Así, y de esta forma, sus defensores son la extrema izquierda en nuestro país y la extrema derecha en el resto de Europa. Esos son sus correligionarios, los fanáticos radicales. Peligrosa mezcla, desde luego.
Mientras, en la Cataluña real, 2.300 empresas se están deslocalizando, las reservas hoteleras descienden en el último mes un 20% y las ventas de las grandes áreas comerciales caen un 30%. Esta es la realidad, la de una economía bloqueada que pronto se resentirá también en las economías familiares y para las que estas navidades pueden ser únicamente un espejismo. El daño es evidente, y así se refleja en la última encuesta del CIS, donde la amenaza independentista en esta comunidad autónoma histórica, es ya el segundo motivo de preocupación del conjunto de los españoles. Y por si fuera poco, el coste económico, según Hacienda, a todos los que aquí vivimos sería de más de 6.000 millones de €. Este, de momento, es la factura del fastuoso banquete independentista que, por supuesto, lo vamos pagar entre todos los españoles de a pie.
Pero la parálisis económica no sólo se está produciendo en Cataluña, los efectos colaterales ya se estarían derivando al resto del estado y así nos lo están advirtiendo desde todos los centros de estudios y análisis de las entidades financieras más importantes y también desde el propio Banco de España. Esta inestabilidad económica que se está produciendo en todo el país, por supuesto tiene presencia en nuestro entorno más inmediato. Y eso me preocupa aún más, ya que los datos económicos de nuestra provincia siguen siendo débiles y aún no habíamos percibido con nitidez el inicio de recuperación que ya se producía en otras comunidades y ciudades  de una forma constatable. Y voy dar solamente un dato local: Los locales comerciales disponibles en arrendamiento en Ourense  en comercialización, han aumentado un 10% en la comparativa interanual. Y esto lo que quiere decir, -cuando no se han construido nuevos edificios con locales de nueva oferta-, es que simple y llanamente han cerrado más actividades económicas, lo cual es visible en cualquier calle de nuestra ciudad, en especial en el casco antiguo, Progreso, Habana, Carballeira o San Francisco. En definitiva, nos espera un invierno duro y deberíamos estar prevenidos, ya que, a aquella pregunta de: ¿Y que tal te va? la respuesta de muchos comercios y empresas era la de: Aguantando el tirón. Pues eso es lo que toca nuevamente, aguantar el tirón de este invierno, ya que lo demás sería un puro y sencillo ejercicio de autoengaño colectivo .

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