La bailaora Sara Baras demostró una vez que tiene duende. Ayer, arrancó la ovación del público con una interpretación llena de sentimiento que transformó la pasión en baile sobre el escenario.
Con el espectáculo “Sombras”, la artista, arropada por toda su compañía, mostró un estilo propio, lleno de personalidad, de entender el flamenco.
Interpretó distintos palos, pero todos recreados desde su personalidad, dejando a un lado los parámetros más ortodoxos y moviéndose en “total libertad”, como a ella misma le gusta decir. Con “Sombras” la gaditana celebra su vigésimo aniversario sobre el escenario, por lo que hizo un repaso a toda una trayectoria desde la madurez que le dio la experiencia, haciendo un homenaje a sus maestros.
