La paralización de los juzgados comienza a pasar factura a procuradores y abogados, “tenemos todo bloqueado”
Vigo sumó ayer un día más de paro judicial por la huelga indefinida de los funcionarios de justicia, marcada por una nueva movilización con tintes carnavaleros. Mientras cerca de un centenar de trabajadores representaban su particular “entierro de la Justicia”, de negro, con velas y un ataúd con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo como responsable de la “muerte” de este servicio público, el conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, pedía ayer a los convocantes un ejercicio de responsabilidad.
En declaraciones a los medios en un acto en A Estrada, el vicepresidente de la Xunta pidió a los sindicatos abandonar la huelga indefinida “que causa perjuicio a los ciudadanos” y “continúen negociando ya que el gobierno gallego está ahí”.
“Tienen que hacer algo más que calificar de ridícula una subida de mil euros al año” porque, de ese modo, “no se podrán alcanzar muchos puntos de acuerdo” e insistió en que deben “entrar en razón, sobre la base de la propuesta de la Xunta”. Incidió en que son los sindicatos los que se han levantado de la mesa de negociaciones mientras que el Gobierno gallego sigue en la mesa de negociaciones.
La visión de los sindicatos es muy diferente. Según afirmaron ayer representantes de Vigo, ellos redujeron hasta un 18% su petición inicial, sin que hayan conseguido un acercamiento en este punto, además de otros que siguen sobre la mesa y sobre los que están a la espera de informes, como la amortización de plazas o las bajas, mientras recordaron que fueron ellos quienes dieron el paso esta semana para negociar.
Durante la escenificación en Vigo, los manifestantes se mostraron de “luto e en loita” y con la intención de no dar un paso atrás.
La huelga que ha paralizado más de 2.000 asuntos y cientos de juicio comienza a repercutir en el trabajo de abogados y procuradores. “Tenemos todo bloqueado”, afirmaban algunos de ellos mientras reconocían que de continuar así les repercutirá en su propia facturación.
