El piloto de Red Bull se impuso en China con Alonso en la séptima posición tras una remontada y Sainz noveno
Hasta la mitad de la carrera de China, parecía que esta temporada iba a ser una constante lucha entre dos: Ferrari por volver a la cima contra Mercedes por no dejarse conquistar. Pero ayer, el australiano Daniel Ricciardo estropeó el duopolio al agregarle al mundial el nuevo ingrediente energético de su Red Bull.
El piloto de 28 años realizó una impresionante carrera y ganó el Gran Premio de China de Fórmula 1, la tercera prueba del Mundial, que estuvo marcada por varios incidentes entre pilotos y por los neumáticos utilizados. Después del fiasco de la anterior carrera en Baréin donde ninguno de los dos pilotos de Red Bull logró acabar (Ricciardo se paró al quedarse sin energía en la primera vuelta y Verstappen reventó un neumático y también quedó fuera), los mecánicos del equipo se resarcieron gracias a su apuesta de poner neumáticos de compuesto blando para las últimas vueltas.
Tras Ricciardo se situaron los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes) y Kimi Raikkonen (Ferrari), mientras que los cuatro veces campeones del mundo Lewis Hamilton (Mercedes) y Sebastian Vettel acabaron en cuarto y octavo lugar, respectivamente.
Alonso (McLaren), que salió desde la posición 13 y logró una notable remontada hasta la séptima posición, fue uno de los pilotos que aprovechó la debilidad de Vettel y consiguió adelantarlo en las últimas vueltas.
El doble campeón del mundo español ha logrado 22 puntos en tres carreras, superando los que consiguió en toda la pasada temporada y, con los sumados ayer se sitúa en el sexto lugar del campeonato.
Carlos Sainz (Renault) logró un noveno lugar, la misma posición desde la que salió, seguido del danés Kevin Magnussen (Haas), del francés Esteban Ocon (Force India) y del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Force India), que había salido octavo, y volvió a quedarse fuera de los puntos tras acabar en duodécimo lugar.
Tras salir desde la 'pole', Vettel realizó un buen arranque de carrera y lideró las primeras vueltas hasta que Bottas lo relegó a la segunda posición, un orden que ambos mantuvieron hasta el incidente de los Toro Rosso. Entró el 'safety car' en pista y para entonces casi todos los pilotos ya habían hecho una parada en boxes y corrían con neumáticos de compuesto medio, pero los mecánicos de Red Bull realizaron una segunda parada y pusieron neumáticos de compuesto blando (más rápidos) a Verstappen y Ricciardo. En el reinicio y con la bandera verde, comenzaron los adelantamientos. Verstappen se lanzó a por Hamilton, tocándose levemente y saliéndose de la pista, una situación que benefició al propio Ricciardo, quien ya había adelantado a Raikkonen y pudo ponerse también delante de su compañero y del Mercedes. Después pasó a Vettel y a Bottas para hacerse con el triunfo.
"Nos pone tristes no tener los resultados que esperábamos"
El piloto español Fernando Alonso (McLaren) manifestó tras el séptimo puesto de ayer que el resultado "nos pone tristes al no poder dar a los aficionados los resultados que esperábamos tener, pero esperamos tenerlos pronto". El asturiano concluyó que "estamos contentos, siempre intento hacer el mejor trabajo, tanto sábado como domingo y al final llevamos tres carreras y tres veces en los puntos, pero hay que mejorar".
"La rueda se destrozó y no podía ir a por Alonso y Vettel"
El piloto español Carlos Sainz (Renault) se mostró ayer satisfecho con su noveno puesto en el Gran Premio de China de Fórmula 1: "Fue una carrera positiva por lo general". Aún así, explicó, no pudo dar más por la gran degradación que sufren sus ruedas: "Este coche degrada mucho las ruedas delanteras. Con tres o cuatro vueltas en tráfico, la rueda delantera izquierda se destroza y por eso no podía coger a Alonso y Vettel".
