Cartas al director

La religión también es cultura

 Para que una persona humana se desarrolle integralmente y sea una persona equilibrada, un ciudadano útil para la sociedad, tiene que recibir también una formación espiritual, puesto que es un ser creado a imagen y semejanza de Dios, con inteligencia y voluntad. Una criatura a la que no se le de esa formación integral, la estamos perjudicando, pues la cerramos el horizonte y experimentará un vacío interior, que a pesar de poseer muchos bienes materiales no se llenará,  puesto que esa carencia es espiritual y solo se puede remediar con medios espirituales. 
La persona que ha sido formada integralmente, en España, para la mayoría de ciudadanos, sus valores serán cristianos; aún contando con sus imperfecciones como persona humana que es, sea del genero masculino o femenino intentará ser un buen ciudadano, buen trabajador, buen empresario, buen cónyuge, el  mejor padre o madre, portador de la paz y la fraternidad, comprensivo y servicial. Esto no es una quimera ni un sueño imposible. Tenemos el ejemplo de nuestros antepasados que nos dejaron un ejemplo luminoso. 
Celebramos la festividad de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo, tradición que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Sigamos pues el ejemplo de nuestros antepasados y dejemos a nuestros descendientes esta tradición que nos llena de ilusión, pues ese es también nuestro destino si permanecemos fieles.