Ignacio Cuesta Zabala asumió la presidencia de la sociedad para evitar nuevas restricciones en la actividad de los barcos de recreo
n n n El bilbaíno, afincado en Panxón Ignacio Cuesta Zabala asume la presidencia del Club Náutico Bahía de Baiona una asociación sin ánimo de lucro, que agrupa en la actualidad a 150 socios, todos ellos propietarios de pequeñas embarcaciones deportivas de recreo que se rigen por los estatutos de la 7ª lista.
Con el objetivo de revitalizar una entidad que lleva dos años en estado latente y recuperar la ilusión de los socios, le acompañan en la directiva José Antonio Prendes Serrano como vicepresidente, Juan Antonio Rodríguez Marcote (secretario), Eloy Giráldez Vidal (Tesorero) y Angel Pereira, (vocal). Una tarea que asume animado por los socios con el objetivo de otorgar visibilidad y representatividad al colectivo y defender sus intereses ante las autoridades y ante Portos de Galicia. Las alternativas eran disolver la sociedad o atreverse dar un vuelco a la situación y volver a ilusionar a los socios. "En Galicia, tenemos una normativa que cada vez restringe más nuestra actividad y si no nos unimos en esto seguirán reduciendo cada vez más nuestro campo de acción" señaló, Cuesta Zabala. El nuevo presidente considera justificadas estas restricciones ya que realmente "poco daño hacemos a la pesca profesional aunque nos cuelguen la etiqueta de depredadores".
La nueva directiva parte totalmente de cero. El capital social de la entidad asciende a poco más de 300 euros.
La intención del presidente es contactar con los antiguos socios que llegaron a ser 300 hace unos años) y solicitar su adhesión al proyecto. La nueva directiva, que ya pidió una reunión con el alcalde, Angel Rodal, pretende establecer sinergias con los clubes marítimos de Vizcaya, Bilbao o Aldayeta (Pais Vasco) para ver opciones de colaboración y reforzar lazos de unión con otros clubes gallegos. Además, pretende recuperar las actividades deportivas como los concursos de pesca y las salidas en barco.
La idea es fijar una cuota anual de 25 euros por socio, para cubrir aspectos legales (seguros de responsabilidad civil, apartado de correos y pagar la línea telefónica en el local social). Aunque muchos le han dicho que es una locura, Cuesta Zabala se plantea intentarlo y comprobar que viabilidad existe en el plazo de un año. Pero, para eso, "Queremos volver a ilusionar pero necesito un mínimo de colaboración", indica.
La sociedad constituida en el año 1999 con el nombre Asociación de Propietarios de Embarcaciones de la 7ª Lista Val Miñor, posee un local social en la calle Carabela Pinta, cedido gratuitamente por el Concello de Baiona. En 2001, cambió el nombre por Sociedad de Náutica y Pesca de Recreo “Val Miñor” (SONAPER V.M.) y, en enero de 2007 adoptó su denominación actual. n
