Cartas al director

Recuerdos y vivencias que son historias reales

Nada extraño nos resulta hoy los bandazos para la ocultación mediática que las izquierdas utilizaron y practicaron, con cierto desparpajo, a lo largo y ancho de su  historia. Todas ellas, copiadas al carbón, de viejas y rocambolescas historias y desencuentros, heredados del marxismo leninista, que causaron a lo largo de su historia, millones de muertos, y ruinas económics, sociales y políticas, por todos los confines del mundo, pero resulta que, su teoría y doctrina mediática  y marxisista, congénita, solo les permite la identificación, recuerdo, o desentierro, con negocio incluido, de aquellos muertos de Hitler, Franco o Pinochet.
Releyendo un artículo del conocido periodista D.Manuel Molares Do Val, el 09-02-18, en Atlántico, cuyo título llamativo es: Con Franco, viviremos mejor. El mismo relata algo vivido y contado por su progenitor de 102 años y el padre de este. Todo ello sucedido el año 1931 y se repitió el 1936, en Salvaterra do Miño, Pontevedra. De todas aquellas triquiñuelas y fraudes electorales de ayer y su Frente Popular de en entonces, saben mucho los socialistas y sus compinches comunistas. Así también manipulaban los votos de la emigración y terminaron convenciendo al PP, que había que restringírselo y acabaron haciéndolo juntos. Llover sobre mojado, será la nueva Ley de Memoria Histórica, que Sánchez e Iglesias proyectan para añadir una tuerca más al disparate revanchista de Rodríguez Zapatero, que inició la liquidación de aquella etapa y compromiso histórico, llevado a cabo por valientes compatriotas el 78 que supieron anteponer la reconciliación y la paz democrática para España. A sus resentimientos políticos y personales de cada uno de ellos, así nacerían los cuarenta años de democracia, en libertad y progreso que todos disfrutamos hoy, con más aciertos que errores. Estos últimos son los que hoy deberemos evitar y corregir a como de lugar que no parece ser, comparta el actual PSOE, para devolvernos al 36, con una réplica del Frente Popular de entonces, y cuyo  fin es dinamitar aquella transición. Ya veremos cual será la reacción de la España actual, sin ver al futuro con solvencia democrática, o anclarnos en aquel pasado tenebroso y perturbador, que estos señores nos proponen hoy, para llevarnos al comunismo, disfrazado de socialismo del siglo XXI, cuyos ejemplos de Cuba y Venezuela son aterradores y desquiciantes.
Me inspira y llena de recuerdos, lo que me tocó vivir en mi juventud como emigrante en Venezuela, donde supe lo que era una democracia, a mis veinte años. Y di rienda suelta a inquietudes y sueños de mi juventud, que mucho coincidían con aquella esperanza democrática, lo que marcarían dos fechas inolvidables, el 23-01-58, fecha del inicio de aquella maravillosa y fructífera democracia, y el 27-02-89, la fecha de los terribles saqueos indiscriminados que fueron bautizados como el caracazo. Este decretaría la muerte lenta, pero segura, de aquella democracia, y mi alejamiento del proyecto socialcristiano como militancia. Era el fruto producido por las andanzas socialistas y su concubinato con las mafias, que para la fecha, controlaban aquella masiva y descontrolada entrada de emigrantes ilegales, y que socialistas y socialcristianos apoyaron a sabiendas del terrible daño que ello hacía al país y a la sana emigración del 50 y 60, ya integrada al país en lo económico y familiar. Así los arrastraría juntos y revueltos a ese relativismo inmoral que hoy viven los dos partidos, ya hoy desaparecido en el combate político, que ya contaminó a toda Venezuela y así vive hoy el calvario que ellos fabricaron, al anteponer aquel 27-02-89, sus intereses políticos a la justicia, a la que impidieron actuar para establecer la normalidad institucional. Todo ello y mucho mas, nos trasladó a esta triste realidad de hoy, con consecuencias desastrosas, que intentarán ocultar para confundir, con sus traicioneras costumbres políticas y una vez más, negarán todo lo aquí expuesto. Pero le será muy difícil tratar de tapar el sol con un dedo, tal vez este les pueda servir para acusarles sin piedad de sus andanzas y extravagancias con traición a la patria incluida.
Caer es permitido, levantarse es una obligación inexcusable en la vida real y política, manos a la obra, gritamos hoy todos los venezolanos y alertamos también a los españoles.